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La puerta estaba a punto de ser derrumbada debido a los fuertes golpes que Anthony dejaba en esta.

Estaba más allá de la ira, su lobo estaba furioso, dispuesto a matar a a cualquiera que le haya hecho daño a sus cachorros, su parte racional no estaba alejada del mismo pensamiento. Era un padre molesto que haría lo que fuera por sus bebés.

-Pero mira...

Arno no pudo terminar la oración, Tony se le fue encima provocando que ambos cayeran al duro suelo, el primer golpe lo soltó el más bajo, directo al ojo izquierdo de su hermano mayor, después de ello, Arno solo sintió una lluvia de golpes por todo su rostro, Anthony era preso de la ira, por su mente pasaron los peores escenarios en los que sus bebés sufrían a manos del desgraciado que tenía bajo de él.

En un hábil movimiento, Arno subió sus piernas a la cabeza del más bajo logrando cambiar las posiciones dejando con una ligera desventaja al menor de los Stark.

Ambos sabían que de esa pelea solo uno saldría vivo; mostraron sus afilados colmillos, morder al otro era la meta. Si un alfa mordía a otro era el fin para este, su lobo moría a causa de la humillación y el hombre seguía el mismo camino a causa de la depresión por haber perdido a su parte animal.

El ambiente era hostil, pesado, el aire no se podía respirar debido a la pesada testosterona que ambos alfas emanaban, estaban tan sumidos en aquella lucha que Anthony no pudo escuchar a sus asustados cachorros que le imploraban con lágrimas en el rostro que se detuviera, ni siquiera sus suaves aromas llenos de miedo le hicieron parar.

Morgan y Peter fueron testigos de lo que su padre enojado era capaz de hacer, estaban asustados, nunca lo habían visto así y a decir verdad no sabían si temían que Arno le hiciera daño a su papi o que su papi se convirtiera en un asesino.

-¡Papi no!- suplicaban una y otra vez los cachorros presos del miedo y la desesperación.

-¡Anthony, tus hijos están aquí!- Natasha tuvo que hacer uso de su parte Omega para poder envolver a los menores con su aroma y tratar de disminuir su desespero, intentó alejarlos de la escena pero los menores se aferraban al barandal esperando que sus ruegos fueran escuchados.

James no sabía de que forma intervenir, la espesa aura que envolvía a los alfas le hacía retroceder disgustado, asqueado.

Anthony llevaba la delantera, estaba completamente dominado por su lobo, sus ojos oscurecidos, sosteniendo fuertemente a Arno quien rogaba soltara su brazo, pero el alfa de Tony sabía que solo debía clavar sus colmillos para que todo terminara.

Se acercó al cuello de Arno dispuesto a acabar con él, este solo trataba de retroceder y aullaba cuál animal moribundo.

-¡Tony no!

Que un alfa mordiera a otro significaba la muerte para quien perdía a su lobo, y una vida en prisión para el "ganador".

Lo prometí y aquí está, no es mucho pero es trabajo honesto jajaja, espero les haya gustado 💕

Gold RushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora