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Las palabras del castaño fueron inaudibles para su alrededor, pero no para aquella pelinegra, quién tenía su corazón estaba latiendo a cada milisegundos, su cara ardían con intensidad, sus manos sudaban por el nerviosismo.  

Era primera vez que sentía así y causado por él, sentía su cálido calor, el refrescante aroma pasaba por su nariz y hacía que su piel se erizará; ella se preguntaba —¿Por qué me hace sentir así?— en cada segundo que pasaba abrazada con él, en sus brazos se sentía protegida por su mejor compañía, por la primera persona que le habló en ese entonces, fui su primer amigo. 

El abrazo fue interrumpido por una voz suave y delicada, era Jungwon haciendo un llamado a su querida mejor amiga. 

— Hinata, deberíamos acompañarte a tu casa, se está oscureciendo y luego no quiero que te regañen. —Dijo con delicadeza el pelinegro. 

— Oh, claro. —Sonrió y se separo del abrazo con Ni-ki. 

Ni-ki estaba más rojo que de costumbre, su sonrisa era la cuál más lo motivaba a seguir con el objetivo de conquistarla. 

Él pensaba en los sentimientos de sus amigos, Ta-ki y Jungwon se habían vuelto sus mejores amigos, de toda la vida, tenía miedo de lastimarlos de tan mala manera. Los 3 habían desarrollado sentimientos por la chica, por su forma de ser y pensar de la vida, y sobre ellos. 

Ya habían puesto en marcha, el camino a la casa de la pelinegra era un trayecto muy corto. Los tres pensaban, mientras su caminar se iba extendiendo y ellos iban perdido en sus pensamientos; la pelinegra camina alegremente al compas el último cantar de los pájaros. 


Todos se preguntaban lo mismo: —¿La podré conquista? ¿Cómo lo haré? ¿Lo lograré? ¿Por qué no la saco de mi mente? ¿Por qué es tan difícil?— Ellos se lo preguntaban con tal nostalgia en su mente, que a veces perdían la guerra y se sentía inferiores a ella. 

Ya estaban en la puerta de la casa de la pelinegra, todos callados y eso hizo que ella se extrañaran, siempre ellos están hablando, hablando de sus inquietudes y de videojuegos. 

— ¿Le pasa algo? Han estado callados en todo el camino, como si tuvieran algo que preguntar y quiero saber, no me gusta verlos tan callados. —Preguntó preocupada. 

Todos se miraron y la volvieron a mirar ella, sabían lo cuánto que se preocupaba por ellos y su bienestar, los quería demasiado. 

— Estamos pensativos. —Habló Jungwon primero.— Solo pensamos en cosas que lograremos o simplemente se irán. —Bajo su mirada. 

Ni-ki y Ta-ki se quedaron callados como afirmación. 

— Saben que ustedes podrán lograr todo lo que se proponen, solo falta esperanzas y motivación para ello. Muchas veces decimos que no lo lograremos por miedo, pero a veces eso impide a uno a luchar por lo que quieren, por eso luchen por lo que aman. —Los miró. 

Ellos sabían que ella tenía razón, no debía rendirse por nada del mundo. 

— Ella tiene razón. —Habló Ta-ki.— Debemos luchar por nuestras mentas y lograrlas sin algún impedimento. 

— Lucharemos por esos sueños. —Contestó Ni-ki.— ¿Juntos? —Sonrió y puso su mano en el medio de todos. 

Todos unieron sus manos, y gritaron:

— ¡EL EQUIPO ES DINAMITA!

Todos se querían, mutuamente eran su familia y se cuidaban la espalda unos a los otros. 

— Bueno, entraré, los veo mañana. ¡Adiós, niñosss! —Se despidió y entró a su hogar. 

Luego que ella entró a su hogar, los chicos comenzaron a caminar; el entorno era cómodo entre ellos, solo seguían pensativos y recordando aquellas palabras de la pelinegra. 

Cada uno de ahogaba en su propio vaso de agua, buscando respuesta a sus preguntas y buscando lógica a cada cosa a su alrededor. 

— Seré claro. . . 

Me gusta mucho Hinata  y quiero tenerla conmigo. . .

Continuara. . .

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Perdón por actualizar luego de un mes, estoy hasta el tope con las tareas y de verdad lo siento. 

La otra semana estaré libre, así que será fácil, los quiero<3.

Quiero protegerte, déjame hacerlo [Nishimura Riki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora