—¿Que..?—¡Jay ven ya! —Chillo horrorizada bar.
—¿Pero de qué hablas? Por qué iría?
—Jay, quieren meterme a la cárcel. —Oi un Susurro avergonzado.
—Estoy en caminó.
Colgué la llamada en ese instante y camine hacia Dani.
—Me voy.
—¿Eh? ¿A dónde? —Arrugo las cejas.
—Dile a papá que me llevo su auto ¿Sí? —Dije para darle un beso y seguir con mi caminó.
—¡Jack va a matarte!
Solo hice oídos sordos a las protestas de Dani y encendí el auto, sabía que papá podía castigarme por esto pero no me importa mucho ahora.
Mientras que empiezo a manejar algo bloquea mi cerebro, como si automáticamente haya olvidado cómo manejar, he maneja pocas veces y desde que llegué a Canadá se reducido a nada.
Sostengo en volante torpemente y aceleró despacio, no quiero morir aquí o aún peor chocar el auto de papá.
—
—¿Que paso? —Digo examinando el rostro en su totalidad de Barbara.
—Jay, quieren meterme a la cárcel.
—¿Pero por qué?
—¿Recuerdas los ocifiales que nos detuvieron en la nada y le quitaron el auto a Itan?
—Claro. —Si, los recordaba.
—¿Recuerdas que a Dani le daban mala espina? Pues tenía razón.
—¿Por qué dices eso?
Entonces una voz a mis espaldas se hizo presente. —Disculpe caballero pero tiene prohibido hablar con la detenida. —Si, era ese supuesto policía.
—¿Por qué está ella aquí? ¿Cuál es su delito? —Dije dando media vuelta hasta miarar la cara del hombre.
—Pues a herido a el joven Connor.
Bar asomó su rostro a mi hombro sin dejar de protegerse detrás mio. —Yo no eh sido Jay, lo juro, el solo se lastimo.
—¡Ustedes fue! —Le regaño el hombre.
—¿Tienen algo que lo compruebe? ¿Hay alguna camara dónde ella esté lastimando a Cárter?
El hombre se puso de un color rojo. —Mire, punto uno; se llama Connor y punto dos; no, no hay nada de eso pero raramente ella fue la única persona que estuvo con el ese día, el día que le pasó el accidente.
—¡Es un psicópata, el mismo se lastimo! —Grito una desesperada bárbara.
Se escuchaba tan cansada.
—Escucheme señor. Usted no tiene como acusar a bárbara, son solo absurdas suposiciones ¿Alcanza a entender?
—¿Me estás diciendo tonto?
Si.
—No, solo es una expresión. —Solo atiné a sostener la mano de la rubia. —Nos vamos bárbara.
—Eres tu el que no me pilla niño. Ella no se va. —Siseo en mi cara.
—No la pueden retener.
—Si, si podemos.
—Que no.
—¿Me lo apuestas niño?
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Compatibles? -Jay Ross.
FanfictionSigue la historia de Jack Ross y Venus, disponible en mi cuenta, completa. Donde los hijos de estrellas del momento se conocen para cambiar la historia. En procesó.