La brisa era fresca y la posible lluvia vendría pronto. Las estaciones cambiantes parecían menos notables que cuando las fechas de festivales inundaban cada parte de la ciudad.
Con una sonrisa de encías rosadas, MinSeok se escondía detrás de unos frondosos árboles, suplicando con su corazón y mente, no ser encontrado y finalmente ganar el juego.
Su cuerpo era cubierto por un pechero de color marrón, una bonita camisa cuello de tortuga blanco y la boina a juego de color marrón por igual.
Sus mejillas pinceladas en un rosado, llegando al rojo encendido, era resultado de su carrera emprendida desde su propia casa hasta la esquina más cercana de su calle.
Cada niño unido al juego que era atrapado y encontrado, daba un grito y refunfuñaban cuando eran sacados, esperando a que encontraran a los demás integrantes y dar con un ganador.
Lamentablemente, MinSeok, esa misma tarde, después de pasar 3 horas en su mismo escondite consecutivamente sin hacer ruido, había entendido ha sus tempranos 6 años que, no seria jamás buscado y encontrado.
Su corazón dolió a horrores al ver que ya estaba oscureciendo y que sobre todo, los niños con quien jugaba, ahora se encontraban muy alejado de su casa, además de estar compartiendo comida juntos.
Sin él.
Limpiando las próximas lágrimas de sus ojos, sorbio su nariz y comenzó a caminar con tristeza hacia su casa.
Cuando llego, espero encontrar a su mamá, contarle lo sucedido y ser consolado hasta que ella le regalara un vaso de leche y lo durmiera entre sus brazos.
Al entrar, observa a su madre sentada en la barra de la cocina junto a una taza de té mientras observa sus uñas desinteresadamente.
—Mamá—llamó acercándose a ella, abriendo sus brazos para esperar ser consolado y mimado, más sin embargo, sus lágrimas comenzaron a desbordarse más rapido cuando ésta le observa con mala cara y jala de su oreja con fuerza.
—¿¡Que te pasa MinSeok!?—grito enfurecida—¡Mira lo sucio que estas!
El llanto del menor sólo era cubierto por sus propias manos, intentando no ser ruidoso mientras era reprendido.
—M-Mamá...es que y-yo...-—Intenta decir, pero en cambio, es llevado hasta la planta alta de su casa, pasando por el cuarto de lavado mientras su madre toma un cepillo y jabón.
—¡No saldrás de aquí hasta que todo este limpio!—señala su ropa y otras tres prendas mas—Deberías aprender a ser más limpio y no agregar más estrés a mi vida—Gruñó mientras lo soltaba y salía del cuarto de lavado con un fuerte golpe al cerrar la puerta.
MinSeok, entre su vista borrosa, lágrimas resbalando por sus mejillas y cepillando con dificultad un pequeño pantalón, paso hasta las 8 de la noche lavando inexpertamente su ropa.
[.....]
Abriendo sus ojos sorpresivamente, MinSeok toco su pecho con su mano derecha mientras pequeñas lagrimas eran derramadas de sus brillantes ojos.
Giro su rostro a todos lados con una respirasion agitada; observa que JongDae se encontraba durmiendo a su lado tranquilo.
¿Un sueño o un recuerdo?
Tal ves ambos.
No podía denominar pesadillas a lo que realmente fueron vivencias que, ahora, eran sólo pequeños recordatorios en su mente, evolucionando de un pequeño infante de 6 cortos años, a un hombre de 28 años actuales.
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🗝Ama De Llaves🗝
FanfictionDonde MinSeok es el ama de llaves personal de un famoso novelista llamado JongDae, el cual escribe sobre el mas hermoso amor, transmitiendo todo de si, a pesar de no creer en el amor verdadero. >Chenmin. >parejas secundarias >amor. >extensión capítu...