Llave 5

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Con su sonrisa inocente, JongDae se acerco lentamente a MinSeok, ofreciendo su mano para guiarlo.

—Supongo que recorriste la mansión antes de que yo llegara, si no, no hubieses abierto mi habitación ¿verdad?—dijo con su pronunciada sonrisa, asustando al castaño con esa información.

Rápidamente soltó su mano y se inclino perfectamente hacia el pelinegro con su mirada dirigida al suelo.

—Pe-Perdóneme, en verdad lo siento, si rompí algún objeto valioso, pagare hasta el ultimo centavo, y-yo le juro que-

—No te preocupes, no rompiste nada y ni estoy molesto, pero es el único favor que te pido cuando cuides esta casa—le miro fijo, de repente se torno serio su rostro.

—¿Cu-Cual?—dijo nervioso ante su mirada.

—Que nadie mas, ademas de tu presencia, entre a esa habitación, ya que ahora tienes el puesto—dijo con simpleza, tomando por sorpresa al castaño.

MinSeok asintió varias veces emocionado y atento.

—Bien entonces puedes llevar tus cosas a la otra puerta frente a mi habitación.

—¿Que?

—En el contrato dice que cuando te diera el puesto tenias que quedarte hasta acabar tu servicio—le observo neutro—oh...¿acaso ya no quieres el trabajo?

—¡Po-por supuesto que si! pero es solo que..—dudo.

—Bien, nos vemos en la cena mientras te instalas—y sin mas se fue del gran pasillo, dejando desorientado a MinSeok.

—Eso fue extraño—susurro para si mismo.

Esa misma tarde, MinSeok regreso a su hogar, explicando todo respecto a su trabajo y las condiciones para estar ahí, su madre acepto y solo quedo en desearle suerte.

El castaño aun no cabía en la posibilidad de tener un trabajo con un cuarto de por medio, preguntándose si también tendría que pagar los servicios al final de su contrato.

Después de pensarlo mucho, comenzó por organizar sus cosas para antes de la cena y después hacer la limpieza.

Se sentía un poco extraño en dormir en un casa ajena, pues nunca en sus años que lleva de vida, había dormido con alguien mas, nunca fue de muchos amigos y no es como si le gustase realmente perder el tiempo con tipos que pensaban solo en fiestas y mujeres.

Por alguna razón, se sintió vacío por recordar su monótona vida, sin haber disfrutado su pubertad y adolescencia plenamente.

—¿Pero que cosas pienso?—se regaño. Nunca le tomo importancia, ¿por que ahora?.

Siguió en la disposición de instalarse bien, y después tomar una ducha, tal vez así dejaría que todo fluyera con naturalidad, pues la presencia de su jefe le hacia sentir extraño.

Un ruido sobresalto al castaño.

—Buenas noches MinSeok, perdón la interrupción, pero el Señor JongDae lo esta esperando en la planta baja—indico la mujer con la que hablo por la mañana.

—Gra-Gracias, bajo enseguida—contesto a duras penas.

Tomo una gran bocanada de aire y después poso sus manos en su pecho. Un ligero rubor apoderándose de sus mejillas.

Su corazón no dejaba de latir rápidamente, y sus manos temblaban, toco sus mejillas sintiéndolas calientes, tal vez tendría un resfriado.

—Cuando termine con el Señor, tomare unas pastillas—se obligo a pensar en otra cosa.

Pero ahora tenia una cena con el dueño de la casa y eso le asustaba y alteraba.

¿Por que?


—Dean.

Perdón por desaparecer, pero creo que todos sabemos que la temporada de escuela y exámenes están cerca para algunos. Aun así, les tengo un regalo con mucho amor, aun así, no esperen mucho, aun me queda mucho por recorrer.

Pero como siempre, los amo💞
Espero y les aya gustado este capitulo.
Nos seguimos leyendo.
Bye🤧

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