capítulo 4

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Sakura

Bien, estoy frente a una casa que no sé si será la correcta.

Veo la dirección en mi celular de nuevo y no puedo creerlo, no puede ser cierto.

Me esta dando miedo.

—Debe ser una maldita broma —susurro para mí.

No puedo estar aquí afuera sin que piensen que puedo ser hasta una ladrona.

Me quedo parada de brazos cruzados planteándome si irme o quedarme.

—Enserio, debe ser broma.

—No, no lo es —hablan tras de mí y doy un pequeño salto por el susto.

—¡Joder!.—me llevo la mano a mi pecho.

—¿Qué haces afuera de mi casa? Te dije que podías entrar.—dice metiéndose las manos en su sudadera.

—¿Vives aquí? ¿seguro? No quiero entrar a una propiedad privada y que me lancen a los perros —mascullo —¡tengo piernas cortas! No podría correr más de una cuadra.

—En teoría es una propiedad privada para ti, porque es mi casa, no tuya. —espeta. —Como sea, entremos.

Abre el portón y si antes me admiraba de afuera, de adentro era aún más fabulosa.

—¿¡Que es esto!? —exclamo.

—Mi casa —responde tranquilo. —¿hay algo malo?.

—Carajo, tienes dinero —digo mientras observo todo, el jardín, la casa gigante frente a mi. Mejor dicho, veo todo lo que me rodea.

—No es mío. —musita.

—Pero si de tu famil...—me quedo con la palabra en la boca.

—Pasemos —abre la puerta y entro yo primero.

La impresión es la misma, todo parece hecho de mármol. Es como estar en el cielo. Todos los muebles, las paredes, los candelabros, cada pequeño detalle es color marfil. Le da elegancia y sobriedad.

—Mi casa parece un basurero comparada con la tuya —digo mientras doy pequeñas vueltas viendo todo.

—Claro que no —alega —¿Quieres ir a la biblioteca o a la sala?.

—¿Tienes biblioteca? —digo en un pequeño chillido.

—Eh, si —asiente preocupado.

Está asustado por mis reacciones, no puedo disimular mi emoción. Es notable.

—¡Llévame!.

—Bien, bien —dice con voz baja.

Camino detrás de él fijándome en todo que no me doy cuenta cuando choco en su espalda golpeando mi nariz.

—¿Estás bien? —pregunta.

—Si —musito mientras me froto la nariz.

—Es aquí —dice.

Abre la puerta dejando ver la inmensidad de libros en el lugar. Mi boca se abre sorprendida.

Detrás de tu sonrisa [SasuSaku] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora