Jungkook, el típico bad boy del colegio tiene un secreto que nadie sabe. Es virgen.
O mejor dicho, lo era, hasta que un misterioso hombre en un bar lo sedujo hasta hacerlo suyo.
Lo que no sabe Jungkook es quien era ese hombre, que lo hizo volar entr...
Jeon Jungkook un chico de 20 años que vive con sus padres, el típico play boy rompe corazones, porque si, el joven rechazaba toda propuesta que le llegasen, no porque las chicas y chicod que se le declaraban no fueron atractivas/os, solo que este play boy, es virgen. Paso prácticamente toda su infancia en casa de su abuela en Daegu, una mujer muy dulce y llena de amor, a diario le repetía a su nieto que debía enamorarse de una bella mujer, caerse y tener hijos, pero sobre todo, respetarla hasta el matrimonio. Cuando el azabache cumplió 12 años, su abuela falleció de un cáncer en los pulmones ya muy avanzado. El le juro a su abuela que haría realidad la promesa que le hizo siendo un niño. Pero su gran porte físico y su rostro varonil no encajaban con una personalidad amorosa, asique prefirió entrar a la universidad siendo frio y diciendo que no le interesaban las niñas de universidad, si no las mujeres un poco mas mayores, independientes y no unas niñas que vivían con sus padres y no podía tener intimidad cuando quisiera. Y así ocultar su secreto bajo una coraza que no estaba dispuesto a romper.
Sus amigos Min Yoongi
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Y Kim Namjoon
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Estaban asombrados por la cantidad de cartas que el azabache recibía de chicas y chicos de la universidad y de sus alrededores, quizás de alguien que lo vio en la cafetería o que solo pasaba frente a su casa, su amigo era alguien codiciado.
- Si sigues así vas a romper tu propio récord de cartas Jeon - Dijo Namjoon con una sonrisa.
- No te burles hyung, es fastidioso.
-Ya ya mocoso, porque no te acuestas con un par para que te dejen en paz - Si, señoras y señores, Min-sinescrupulos-Yoongi y sus comentarios.
-Hyung eso solo hará que me persigan mas - Dijo Jungkook desviando la mirada hacia otro lado, hacia un par de meses que era amigo del piel pálida y aun no se acostumbraba a su jerga sin filtro, fuera de eso, era buen chico.
Llegaron a su universidad, en donde Jungkook guardo en el casillero todas las cartas y papeles pequeños con números de teléfono para que llamara si quería algo de una sola noche, saco sus cuadernos necesarios para ese día y lo cerro con su candado, esperando a que sus amigos hicieran lo mismo para comenzar a ir finalmente al salón de clases.
