Ⲥⲇⲣⲓ́ⲧⳙⳑⲟ 1

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La mañana fue completamente normal, levantarse, comer, estudiar; pero cuando iba a comenzar a entrenar mi celular comenzó a sonar, por lo que atendí inmediatamente, sobre todo al ver que era mi amigo rubio.

—Moshi moshi —atendí

¿Hika..? —escuché del otro lado y me atoré con mi propia saliva, ¡¿Qué rayos hacía Draken con el celular de Mikey?

—¿Dra-Draken-kun? —obviamente era una pregunta estúpida pues ya había reconocido su voz, pero seguía sorprendido y sonrojado, Draken no solía llamarme, además tenía mi número ¿No es así?

Sí, soy yo —afirmó y escuché de fondo la risa de Mikey, por lo que supuse que él había sido el de la idea de la llamada—. Como sea... ¿Estás libre?

—¿Ah?!!

QUE SI ESTÁS LIBRE HIKA-CHAN —escuché al rubio más pequeño, rodé los ojos y me tranquilicé

—¿Dónde están? —les pregunté mientras me dirigía a mi cuarto a cambiarme la ropa de entrenamiento.

Vamos a la pastelería de siempre —contestó Draken

—Bien, llego en 5 minutos —contesté y me despedí no sin antes escuchar a Mikey.

APURATE O YA NO QUEDARÁN DORAYAKIS

Corté la llamada y me vestí con lo primero que encontré, agarré mi celular, mis audífonos y mis llaves para salir a encontrarme con ambos rubios.





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Ⲧⲏⲉ Ⲃⲟⲩ Ⲱⲓⲧⲏ Ⲧⲏⲉ Ⲋⲛⲇⲕⲉ Ⲉⲩⲉ⳽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora