En donde Hikaru Yoshida está enamorado de uno de sus mejores amigos...
O
En donde la ToMan sobreprotege a un omega que ni siquiera pertenece a la pandilla, aún cuando este puede llegar a ser el mismísimo diablo si se lo propone.
AU Omegaverse
Tokyo...
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1996 - pasado
Estaba lleno de barro mientras me arrastraba por debajo de una red en el patio de la casa, luego empecé a escalar una pared de madera y del otro lado bajaba por una cuerda, corría y saltaba entre los obstáculos para llegar a la meta.
—¡GANÉ!! —grité tirándome al suelo para calmar mi respiración y luego sentir un peso caer a mi costado.
—No es justo... —se quejaba Yuki a mi lado—. Tu eres más grande y tienes más fuerza.
Un puchero se asomó en su carta y me senté para poder tironear de sus cachetitos.
—Yo soy así para protegerte siempre, Yuu-chan —le dije en cuánto lo solté y él se tocaba la cara roja con sus manitos.
—Ambos lo hicieron muy bien mis niños
—¡Mamá! —gritamos juntos y nos colocamos de pie uno al lado del otro.
—Yo gané mami —aseguré con una sonrisa y ella asintió para arrodillarse frente a nosotros.
—Estoy muy orgullosa de ustedes, pronto podremos empezar con cosas más difíciles —avisó y me emocioné.
—¿Aprenderemos a usar las armas como tú? —pregunté ilusionado y Yuki asintió a mi lado, él también estaba igual que yo.
—Algo parecido, pero primero vayan a bañarse —ordenó y se levantó— No se olviden de sacarse sus zapatos antes de entrar, acabo de limpiar.
—¡Sí!! —gritamos y empezamos una carrera para entrar a la casa, pero fuimos interrumpidos por una persona que salía al patio.
—Pero miren que tenemos aquí... —empezó a hablar el adulto que impedía nuestra entrada a la casa, se arrodilló y nos sonrió—. Dos pequeños llenos de mugre... ¿Se han divertido?
—Makoto-san!! —saludamos e hicimos una reverencia—. Fue muy divertido!! / claro que sí!!
Ambos respondimos al mismo tiempo y Makoto-san nos revolvió el cabello con una sonrisa para después levantarse y buscar a mamá. Nos quitamos los zapatos y los dejamos ahí para correr descalzos hacia nuestro cuarto y tomar turnos para bañarnos y bajar a la sala.
Encontramos a mamá en el sofá, quien nos sonrió y dió golpecitos en el sofá para que nos sentemos y ella se pusiera de pie frente a nosotros.
—Bien, repasemos —comenzó y se puso a pensar—. ¿Qué es lo primero que deben hacer si van a enfrentarse a alguien?
