En donde Hikaru Yoshida está enamorado de uno de sus mejores amigos...
O
En donde la ToMan sobreprotege a un omega que ni siquiera pertenece a la pandilla, aún cuando este puede llegar a ser el mismísimo diablo si se lo propone.
AU Omegaverse
Tokyo...
Advertencia: Mención de muerte, asesinato y suicidio.
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El futuro actual no paraba de confundir a Takemichi, al parecer era uno de los altos mandos de ToMan, Chifuyu seguía trabajando con él y había visto a tres de sus cuatro amigos de secundaria.
Ahora estaba en una cena con los que parecían ser sus compañeros de trabajo del alto mando, sin duda se había sorprendido al ver allí a Pah-chin, Peh-yan, al capitán del cuarto escuadrón y Hanma. Además de ellos no conseguía reconocer a los otros, un tal Shiba, un alfa de cabello negro y otros que responden a los nombres de Koko e Inupi.
—¡Alguien aquí nos delató! —decretó Hanma interrumpiendo las provocaciones de pelea de Pah hacia el Shiba
—¿Alguien nos delató? —preguntó sorprendido Peh-yan
—¡¡Como si uno de nosotros fuera a hacerlo!! —exclamó Pah—. Aunque alguno de ustedes sea una mierda, ¡¡Nunca delataría a mi propia pandilla!!
—Idiota. Si alguien aquí nos delató... —mencionó un pelinegro de mirada afilada—. Entonces, ¿Por qué tantas de nuestras propiedades fueron revisadas el mismo día?
—¡OYE! ¿¡A QUIÉN CREES QUE LE ESTÁS DICIENDO IDIOTA?! —se exaltó Pah señalando al chico
—Si quieres pelear, acabaré contigo, chico gordo —interrumpió un rubio de cicatriz parándose delante de Pah, obstaculizando su camino.
—IMBÉCIL, ¿QUIERES SER GOLPEADO?
—¡ADELANTE PENDEJO!
De la nada se escucharon unos pasos acercarse y una voz calmada interrumpir todo.
—¿No nos estamos divirtiendo? —preguntó el omega
—¡¡BUENAS TARDES, SEÑOR!! —exclamaron todos levantándose para hacer una reverencia, excepto Takemichi que seguía confundido
—¡Chicos, suficiente de formalidades ostentosas! —mencionó sonriendo
—Normalmente no te muestras en nuestras reuniones administrativas... Kisaki-kun —saludó Hanma
—Tengo asuntos pendientes con los que tratar —explicó de manera seria y luego dió una leve sonrisa mirando al beta—. Takemichi, Chifuyu, ¿Podría tener un momento de su tiempo?
—Uh... seguro... —accedió el beta.
...
Habían sido llevados hasta lo que parecía un penthouse, muy lujoso y recién reconstruido, según Kisaki.
