En donde Hikaru Yoshida está enamorado de uno de sus mejores amigos...
O
En donde la ToMan sobreprotege a un omega que ni siquiera pertenece a la pandilla, aún cuando este puede llegar a ser el mismísimo diablo si se lo propone.
AU Omegaverse
Tokyo...
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Las emociones me estaban jugando en contra justo en este momento, quería detener a Mikey para que la situación no pase a peor, pero todo se estaba saliendo de control.
Kazutora apuñaló a Baji, y ahora Mikey iba a matar a Tora, tenía que impedirlo, pero ¿Cómo...?...
Si tan solo...
—¡¡MIKEYYYY!! —volteé al instante al escuchar ese gritó, y sentí que todavía había esperanza al verlo de pie—. Te enfadaste... ¿Por mí...?
Baji comenzó a caminar hacia Mikey, y yo iba tras él, no debería moverse, no tenía que moverse.
—Gracias, hombre.
—¡¡¿BAJI-KUN?!!
—¡¡TIENES QUE ESTAR QUIETO BAJI-SAN!!
Yo no grité, solo me acercaba mientras trataba de ver lo que Kei-kun planeaba, por toda la sangre que ha botado la herida es profunda, incluso se desmayó un rato.
—No voy... a morir —balbuceó—. Esta herida... ¡¡NO VA A MATARME!!
...entonces... ¿Por qué te sobreesfuerzas?...
—Así que no te preocupes por eso Kazutora —dijo el pelinegro mirando a su amigo—. Tú no... serás quién... me mate.
...No... No me digas que....
Abrí desmesuradamente los ojos al verlo sacar una navaja de su bolsillo, y no dudé en correr hacia él.
...Aún puedo evitarlo... aún... puedo... hacer algo....
Apreté los dientes al momento en que mis manos sostuvieron sus muñecas en el aire, sin duda Kei-kun tenía mucha fuerza. Lo sentí tensarse y hacer más presión para bajar sus brazos y lograr su cometido, pero no iba a rendirme.
—Ya basta... Baji —le susurré entre dientes tratando de subir más mis brazos—. No voy a dejarte hacerlo...
—Deja de joder Hikaru —me respondió de igual forma, de no ser porque está débil ya me hubiera hecho a un lado, logré hacer la suficiente fuerza como para que ahora la navaja esté casi rozando mi frente—. Es... la única...
—Como digas que es la única manera de acabar esto... yo mismo te mataré... —dije comenzando a llorar mientras sentía que algunos se acercaban—. ¿Crees que todo hubiese seguido igual? ¿Qué no nos culparíamos por no haberte detenido?... Cuando uno está lleno de enojo Keisuke... no vemos los límites y hacemos cosas de las que después nos arrepentimos... Sé que es cruel... decirlo así... pero... no seas la razón por la que Mikey pierda su límite...
