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Ⲥⲇⲣⲓ́ⲧⳙⳑⲟ 18

Los ojos de Emma brillaron de emoción al ver el lugar en donde estaba.

—¿¡DE VERDAD ESTAMOS AQUÍ!? —exclamó asombrada.

Detrás de ella Hika y Mikey chocaron sus puños sonriendo mientras veía a la rubia.

Emma volteó sacándose los tapones de oído y los abrazó.

—¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias! —repetía sin parar dando pequeños saltitos.

Ya era el cumpleaños de la rubia y Hika junto a Mikey la habían sacado temprano de la casa para llevarla a un lugar sorpresa.

Le taparon los ojos y los oídos, solo cuando llegaron al lugar le quitaron la venda.

Estaba en un parque de diversiones, y todos los gritos de las personas eran amortiguados por los tapones en sus oídos.

—Al fin los encontramos —dijo una voz grave a su costado—. Feliz cumpleaños

Los tres se separaron, Emma sorprendida y los otros dos sonriendo.

A su posición habían llegado Draken, Takemichi y Hinata.

—¡Feliz cumpleaños! —felicitaron Takemichi y Hina al unísono.

Todos se acercaron a la entrada del parque, Hika fue el que se acercó y compró las entradas y unas pulseras de color azul.

—Bien, pónganse esto —dijo extendiendo las pulseras—. No las pierdan, es el acceso a los juegos.

Entraron al parque tratando de no separarse por la gran cantidad de gente que había.

—Cierto Hika —habló el beta—. ¿No estabas castigado?

El omega asintió dándole la razón y sonrió abrazando a Emma.

—Papá me dió permiso por su cumpleaños —admitió con una sonrisa—. También dijo que no llegara tarde.

Sin nada más que decir se acercaron al primer juego del día, la montaña rusa.

—¿Por qué...? —se quejó Takemichi.

—Porque si después comemos vamos a terminar vomitando —explicó Emma agarrándose del brazo de su hermano.

Fueron hasta la entrada del juego y comenzaron a subir.

—¡Yo subo con Mikey! —exclamó la rubia jalando a su hermano y dándole una mirada de reojo a la pelirosa.

—Uh... ¡Yo voy con Takemichi-kun!! —exclamó Hina arrastrando a beta con ella.