En donde Hikaru Yoshida está enamorado de uno de sus mejores amigos...
O
En donde la ToMan sobreprotege a un omega que ni siquiera pertenece a la pandilla, aún cuando este puede llegar a ser el mismísimo diablo si se lo propone.
AU Omegaverse
Tokyo...
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Hikaru estaba nervioso y emocionado, lo bueno es que había logrado traer a Baji y Kazutora al aeropuerto consigo y lo malo es que por alguna razón Hanma se había colado y los estaba acompañando. El vuelo de Yuki debería estar llegando a las 11:00 am y faltaban alrededor de 10 minutos para que eso sucediera.
—Ya va a llegar, ya va a llegar, mi Yuu-chan ya va a llegar... —repetía el omega constantemente dando pequeños saltitos de felicidad, a su costado Baji ya se estaba hartando por su hiperactividad.
—No debí comprarte los dulces que querías, mucha azúcar para tu pequeño cuerpo —se lamentaba el pelinegro entre burlas a su amigo, quien no se quejaba.
—Puedes burlarte todo lo que quieras Baji, pero nada me quitará mi buen humor —avisó sacándole la lengua y escondiéndose detrás de Kazutora para esquivar el golpe que lanzó el alfa.
—¿Por qué lo dejaste venir? —preguntó Kazutora hacia Hika refiriéndose a Hanma
—¿Yo...? —preguntó Hikaru y se confundió—. Pensé que fuiste tú quién lo invitó....
—¿Qué tanto murmuran ustedes dos, eh? —preguntó el aludido fastidiado, no le dejaron fumar dentro del aeropuerto.
—No te quejes poste de luz, que a tí nadie te invitó —reprochó el omega saliendo de su escondite y Baji soltó unas risas.
—¿Eh...? Pensé que éramos amigos Hi-ka-ru —habló Hanma abrazando por los hombros al omega, quien puso los ojos en blanco y se alejó de él para acercarse a Baji—. ¿Y si el vuelo se retrasó?
—¡Cállate!! —gritaron los tres al unísono.
Justo después de ello las puertas que daban paso a las personas que llegaban se abrieron y por ella comenzó a pasar un montón de gente. Hikaru trataba de empinarse para ver si lograba ubicar a su hermano mientras ignoraba todo lo que Hanma decía para molestarlo. El omega estaba a punto de golpear a Hanma para que se callara cuando a lo lejos escuchó un grito.
—¡NIIISAAAN!!! —al oírlo, Hikaru volteó en dirección a la voz y sus ojos brillaron de ilusión y felicidad, con una sonrisa comenzó a correr hacia su hermano, quién también hizo lo mismo.
—¡YUU-CHAAAN!! —gritó el omega mientras corría con los brazos abiertos hacia su hermano, al llegar y gracias al impulso Hikaru tomó a Yuki de la cintura y lo levantó en el aire comenzando a dar vueltas.
En ese momento eran ellos dos solos riéndose mientras se encontraban luego de varios años separados, Hikaru lo bajó suavemente y ambos apoyaron sus frentes juntos aún riéndose y botando ligeramente algunas lágrimas de felicidad, se abrazaron y sus aromas se tornaron más dulces sin llegar a lo empalagoso.
