Capítulo 16: Lúmina.

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- ¡FINIII, ESPERA! – a unos pocos metros de distancia de la carpa blanca, Giselle le gritaba para que se detenga. La bruja corría tras ella y cuando la alcanzó, tomo aire, y le dijo. – ¿Estás loca? ¿vas a ir tu sola a enfrentarte al dragón? –

- ¿Alguna mejor idea? – preguntó Fini con el ceño fruncido.

- Podrías llevarte algún dragonolista, ellos tienen más experiencia que tú para domar al animal. –

- No, no quiero a nadie herido. –

- Claro la rostizada vas a ser tú ¿verdad? No señora, eso sí que no. –

- Giselle, estamos perdiendo el tiempo. –

- Pero Fini... - Seraphina se acercó a su amiga y le dio un abrazo.

- Voy a salvar a Charlie. – susurró y se separó. Y viéndola a los ojos, continuo. – Tú sabes que nada me va a detener. Y te prometo que volveré sin ser rostizada. – dijo con una sonrisa. Ante la mirada triste de su amiga, Fini volvió a darse vuelta. Y se dirigió hacia la colina donde una vez había visto el Longhorn Rumano.

La oscuridad era intensa, ni una sola estrella iluminaba la noche. Con un suave "Lumos", Fini encendió la punta de su varita. Tenía que encontrar el dragón que habían visto con Charlie la primera vez que aparecieron en Rumania. Ahora que tenía más experiencia con dragones sabía que ese era un Longhorn Rumano. Esperaba que fuera una hembra como lo especificaba el libro. Si fuese un macho, sacaría el polvo del cuerno al menos para retrasar la enfermedad. Y buscaría por cielo y tierra el dragón que estaba buscando. Charlie se iba curar aunque tuviera que dar a cambio su propia vida por él.

No sabía cuánto había caminado. A Fini le resultaron horas y horas de subidas y bajadas de pequeñas mesetas, que conformaban la geografía de donde se encontraban. De pronto se topó con un camino rocoso. Quería decir que una montaña estaba cerca. Había leído que en sus grietas solían anidar los dragones.

Trepó cuesta arriba, hasta que a lo lejos vio que de un hueco se reflejaba una luz. Sin perder tiempo se dirigió hacia allí. Para llegar a la cueva, Fini tuvo que caminar por una pequeña cornisa de costado, de la cual resbaló varias veces, haciendo que su corazón saltara desbocado de miedo.

Al llegar a un costado del hueco, Fini asomó lentamente la cabeza por el borde. Era increíble ver la inmensidad de aquella cueva, que por fuera solo parecía una rajadura en la montaña. Allí adelante no había nada. La luz provenía del interior. Así que Fini se adentró tomando todo el aire que pudieron llenar sus pulmones.

La luz se hacía cada vez más intensa por lo que murmuró "Nox" y la punta de su varita se apagó. Estaba segura que la luz era fuego porque cada vez hacia más calor. Al llegar al final del corredor de la cueva, se encontró con lo más increíble que pudo ver. A unos cuatro metros por debajo de ella dormía el dragón que estaba buscando. Alrededor de él las llamas danzaban como si el animal estuviera en medio de una ceremonia. Él a su vez estaba recostado en el piso de roca en forma circular donde en el medio se podían ver tres crías. Era una hermosa hembra cuyos cuernos dorados brillaban reflejando la luz del fuego.

Sin esperarlo, la bestia alzó rápidamente su cabeza y posó su penetrante mirada en Fini que la miraba desde lo alto. Sin molestar a sus crías, el dragón se irguió en todo su esplendor, y abrió el hocico.

El torrente de fuego que despidió, podría haber dejado solo las cenizas del que se interpusiera en su camino. Pero sin perder tiempo Fini había convocado un escudo mágico, no era el encantamiento "protego" que todos los magos utilizaban para defenderse. Sino un escudo real como una especie de campo protector. Uno de los grandes legados que le había dejado su padre. El señor Brook, al ser un Slytherin, había aprendido muchas cosas realmente útiles durante los primeros años de amistad con Riddle. El mago tenebroso, lo incitaba a ir a la biblioteca, e investigar hasta altas horas de la noche. Cosa que el señor Brook le parecía en un principio algo divertido y útil. Pero luego tuvo que postergar esas salidas al ver que su supuesto amigo dejaba de aprender hechizos para priorizar las maldiciones y artes oscuras. Decidiendo así romper con dicha amistad.

Me Enciendes. [RESUBIDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora