- Sssh no hagan ruido. Si mamá se despierta nos va a castigar. – dijo la niña.
- Si tú no abres la boca, mamá no nos va a castigar. – le espetó su hermano.
- ¿De que estas hablando tonto? –
- De que la última vez que nos escapamos, te dio miedo y nos delataste boba. –
- Yaaaa ¿pueden hacer silencio? ¿Algún día dejarán de pelear? – los interrumpió el otro hermano seriamente.
- Pero sería un día aburrido. ¿Verdad hermanita? –
- Si cabezota. – y los tres sonrieron.
Los tres hermanos caminaron sigilosamente por el pasillo de la casa de sus abuelos. La madriguera estaba en silencio y todos dormían, menos ellos que lentamente bajaron por las escaleras empinadas. Los primeros rayos de sol entraban por las ventanas de toda la casa. Justo cuando iban a abrir la puerta de la cocina y salir al patio.
- ¿A donde van? –
- ¡MAMAAAAÁ! – gritaron los tres del susto. Fini estaba sentada en uno de los sillones de la sala con los pies sobre la mesita. Los miraba con los brazos cruzados sobre el pecho y evidente enojo.
- Mami nosotros solo....- comenzó a decir la niña
- Cállate boba. –
- No me digas boba. –
- Ya no peleen más. – intentó hacer que se callen el tercer hermano.
- BASTA LOS TRES. – los silenció Fini – Se sientan a la mesa que les voy a dar el desayuno. Debería tenerlos en ayuno por haberse querido escapar otra vez.
- Mami perdón. – dijo el tercer hermano
- Nada de "mami perdón". Realmente me siento muy decepcionada. ¿Me quieren decir que hago yo si les pasa algo en el cobertizo? El abuelo tiene objetos muggle muy peligrosos que ustedes no saben utilizar. –
- No seas exagerada má. No nos va a pasar nada – dijo el niño más travieso.
- Jovencito no me hables así. Están castigados. –
- ¿Por cuanto tiempo? – preguntó la niña.
- ¿Qué está sucediendo en esta cocina? – preguntó Charlie bajando por las escaleras rascándose el pecho por debajo de la remera como siempre lo hacía al despertar.
- Tus hijos. Otra vez queriendo ir hasta el cobertizo del abuelo. – Charlie los miró con evidente enfado. Los tres niños miraron a su padre y luego bajaron la mirada a la mesa. Sabían que con papá no se discute.
- Cuando regresemos a Rumania no van a salir con Lúmina en todo un mes. –
- PERO PAPAAAAAÁ....- se quejó la niña
- NO ES JUSTOOOOO...- resopló el segundo hermano.
- Yo se los dije. – dijo tranquilamente el tercer hermano.
Charlie y Seraphina se miraron con complicidad. Tan solo con ese gesto ellos se comunicaban a la perfección. Desde el momento en que quedaron prendados bajo los efectos del amor, supieron que sus vidas iban a estar unidas a fuego.
Fini terminó de serviles el desayudo, y se sentó junto a su marido ambos miraban a esas tres hermosas criaturas que habían traído a este mundo hace siete años. A Fini se le llenaba el corazón de amor cuando los veía crecer tan hermosos. Su pequeña tenía su largo cabello rubio ensortijado igual a ella, pero sus ojos eran azules como su padre. Unas hermosas pecas salpicaban su respingada nariz. Ellos decidieron llamarla Solange Molly Weasley como sus abuelas. La niña era la delicia de todos, su calidez y dulzura hacían que todos cayeran a sus pies. Pero quien realmente babeaba por ella era Charlie.
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Me Enciendes. [RESUBIDA]
FanfictionCharlie Weasley & Seraphina Brook [aka Alana King] Charlie Weasley un joven mago con aspiraciones completamente definidas, trabajar con dragones y disfrutar de las chicas, un día se despierta al lado de una mujer vestida de novia. "¿Qué se suponía q...