Capítulo 6. EXCURSIÓN

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En cuanto el timbre sonó, atravesé la puerta de clase corriendo. Respiré tranquila al ver que el profesor todavía no había llegado y me dirigí a mi pupitre.

El asiento de Helen otra vez estaba vacío, el lunes no había venido a clase, y ayer, martes, tampoco. Suspiré con preocupación y seguí caminando para llegar al casi final del pasillo, donde se encontraba mi mesa.

Brenda me enseñó tres dedos de la mano con una sonrisita pícara. Sí, vale, el lunes había llegado justa, y ayer y hoy lo mismo. Le hice un mohín y me senté en mi silla. Ella se rio y llevó su vista al frente.

Antes de que me diera tiempo a sacar las cosas de la mochila, el señor Grant apareció como una exhalación por la puerta con esa animosidad y pasión que siempre ponía para todo, sin embargo, esta vez no cerró la puerta.

―Hola, chicos. No desempolvéis las mochilas, porque hoy nos vamos de excursión toda la jornada ―anunció, dando una gran palmada y quedándose con las manos juntas mientras observaba la clamorosa reacción de la clase, que empezó a parecerse más a una jauría de la manada de Jake que a otra cosa. Alzó las manos para calmar a la muchedumbre y, entre todos esos gritos, siguió hablando―. He arreglado los horarios con el resto de profesores para que no perdáis ninguna clase, así que lo que queda de semana y la siguiente, tendréis otras clases que sustituirán a la mía para compensar ―un ooooooh generalizado cambió el ambiente por completo, pasando de la locura colectiva por poder airearse de estas cuatro paredes en las que nos veíamos encerrados todos los días, a la desilusión total por no ver posibilidad alguna de perder el resto de las aburridas clases. Las voces pasaron a ser un murmullo y el señor Grant pudo continuar hablando con normalidad―. Vamos a recoger hojas para confeccionar una biblioteca de los diferentes tipos de bosques de Norteamérica. Cuando terminemos esa biblioteca, tendréis que encontrar las semejanzas y diferencias entre ellos, así como la fauna y la flora que los habita, etcétera. Ya lo iré explicando a medida que avancemos el trimestre. Por supuesto, esto entrará en el examen y contará para la nota. Hoy empezaremos con los bosques que están cerca del mar. Las mochilas podéis dejarlas aquí, pero tendréis que llevar algún cuaderno para tomar notas. Iremos con el otro grupo al que le doy clase, que ya está fuera. El autocar nos está esperando, así que saldremos en silencio y ordenadamente.

No le dio tiempo ni de terminar la frase. Mientras la amplia mayoría de las féminas de la clase esperaban pacientemente a que él acabase de hablar, los chicos ya comenzaron a arrastrar las sillas y a desfilar por los pasillos de entre los pupitres para salir del aula.

―Señor Grant, ¿y adónde nos vamos de excursión? ―quiso saber una de mis compañeras, tímidamente.

Me dio la sensación de que lo que menos le importaba era saber el sitio, sino que lo que le interesaba en realidad era hablar con él, más bien obtener una contestación que fuese dirigida a ella.

―A los bosques de La Push ―respondió él.

Brenda y yo giramos los rostros automáticamente para mirarnos alarmadas.

Si el bosque se llenaba de gente, no sería tan difícil que alguno pudiese ver a los enormes metamorfos; no es que pasasen desapercibidos, precisamente. Y no solo eso, los bosques quileute eran invadidos continuamente por docenas de vampiros sedientos de sangre.

El profesor se dio la vuelta y las alumnas que se habían quedado empezaron a levantarse para salir junto a él.

―Esto..., Señor Grant, no... no se puede ir ―intervine yo, haciendo que se volviese hacia mí.

El séquito que le seguía se detuvo detrás.

―¿Cómo dices?

Mi amiga y yo nos miramos de nuevo por un instante.

NUEVA ERA I. PROFECÍA (por mí, su autora). Continuación de mi Fanfic Despertar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora