―¡Toma! ―gritó Quil, alzando el puño al aire como signo de victoria.
―¡Mierda! ―protestó Canaan, pasándole ya el mando a Rachel, que era la siguiente.
―No cantes victoria tan pronto, primo, que ahora me toca a mí ―le dijo ella.
―Ja ―se burló Quil.
―Es buena, te lo advierto ―afirmó Jake, llevándose el botellín de cerveza a la boca mientras yo seguía pasando los dedos por su pelo.
―Déjalo, hermanito. El movimiento se demuestra andando.
―Te voy a dar una paliza ―amenazó Quil.
―Eh, no te pases ―le advirtió Paul, dándole un empujón en el brazo.
―Tío, era en sentido figurado ―se defendió.
Jake se llevó la mano a la cara y se rio de la confusión de Paul. Su cuñado le reprendió a él también, dándole otro empujón.
Quil y Rachel empezaron la partida.
―¡Ahí te va, mi llave especial! ―voceó Quil con entusiasmo.
―¡De eso nada! ¡Toma patada!
―Jake, ¿me pasas una cerveza? ―le pedí.
―Claro.
Su espalda dejó el espacio de entre mis piernas, despegándose de los bajos del sofá que le hacían las veces de respaldo, y ladeó su torso, estirándose un poco. Abrió una de las neveras portátiles, cogió un botellín, secándolo un poco con un trapo que habíamos traído de la cocina con ese fin para que el agua no gotease por toda la alfombra, y le quitó la chapa.
―Toma. ―Me la pasó, apoyándose otra vez en el sofá.
―Gracias. ―Y le revolví el pelo a modo de caricia juguetona.
―¡Mierda! ―se quejó Quil.
―¿Lo ves? Te dije que era buena ―aguijoneó Jake.
―Sí, ya lo veo ―reconoció a regañadientes.
―Has perdido ―se burló Claire.
―Ya, ya. Pero la próxima vez, ganaré ―juró él.
―Bueno, ¿quién es el siguiente? ―preguntó Rachel.
―Yo. ―Levanté la mano y le pasé la cerveza a mi chico.
―¡Uf! ¡Duelo de titanes! ―exclamó él, riéndose con una malicia traviesa.
―Te voy a machacar ―afirmó Rachel.
―Eso ya lo veremos, guapa ―le rebatí con competitividad mientras le cogía el mando a Quil.
―¡Uah! ¡Esto va a ser muuuuy interesante! ―se rio Jacob, posando los botellines en el suelo para frotarse las manos.
―Si se pusieran en bikini y trajéramos un poco de barro, sí que sería interesante ―soltó Shubael, mirando con picardía al horizonte como pensando en ello.
El cuerpo del quileute fue zarandeado, primero por el empujón que le dio Jake en el brazo, que lo llevó a un lado, y después con el siguiente de Paul, que le llevó al otro.
―Qué cerdo, siempre pensando en lo mismo ―le reprendió Sarah, poniendo cara de asco.
―Ni que lo digas ―asintió Isaac―. Y lo peor es que los demás tenemos que aguantar esas fantasías guarras que tiene a todas horas.
La cara de Sarah pasó a ser de repugnancia total.
―Tú sí que estás para hablar ―le achacó Shubael―. Tus pensamientos son películas porno directamente.
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NUEVA ERA I. PROFECÍA (por mí, su autora). Continuación de mi Fanfic Despertar.
RomanceHace unos años una fan de mi saga Fanfic Despertar me pidió permiso para publicarla aquí, dejando clara mi autoría. Quizá muchos la hayáis leído aquí ya de su mano, quizá otros ni siquiera sabíais que la historia era mía, por eso, y porque esta hist...