Capítulo 16. ANTÍDOTO

145 13 1
                                    

El salón se llenó de saludos de bienvenida cuando Carlisle y Esme llegaron junto con Louis y Monique.

―Hola, ¿cómo estáis? ―saludaba Louis con su acento francés mientras se movía con rapidez para abrazarnos uno por uno con unos movimientos propios de una persona hiperactiva que hacía que sus rizos castaños se balanceasen a todas partes.

Su mujer se limitó a darnos un beso a cada uno. Al contrario que su marido, Monique era mucho más comedida y sosegada, haciendo un total contraste con él.

―¿Qué tal el viaje? ―inquirió Alice.

―Bien, gracias ―respondió Monique―. Sufrimos unas cuantas turbulencias, pero en general fue un vuelo muy tranquilo.

―Llevaré vuestras maletas a vuestra habitación ―dijo Emmett, asiendo las mismas.

En un parpadeo, mi tío desapareció.

―¿Cómo estáis, mis queridos metamorfos? ―nos preguntó Louis a Jacob y a mí con una enorme sonrisa, llevando sus rizos hacia atrás.

Mi boca se curvó en una risilla.

―De lujo, nos hemos tomado unas pequeñas vacaciones y aquí estamos ―contestó Jake, sonriéndole.

―Venid, sentémonos un poco ―les exhortó Carlisle, indicándoles el camino hacia el sofá con la mano.

―Oh, sí, estupendo ―aprobó Louis.

Todos tomamos asiento, incluido Em, que bajó como una exhalación del piso superior.

Después de un momento de charlas típicas que sirvieron para que nos explicaran cómo les iban las cosas por París, cómo había sido el viaje y todas esas cosas, la estancia se quedó en silencio.

Aunque fue breve.

―Bueno, ¿dónde están esas ecuaciones y esa sangre que hay que analizar? ―interrogó Louis enseguida, dando una palmada alegre―. Estoy ansioso por comenzar nuestra pequeña investigación científica.

―No ha pensado en otra cosa durante estas últimas semanas ―nos reveló Monique con una risa de resignación.

Mi familia se rio.

―Lo tengo todo preparado en el laboratorio de mi despacho ―le contestó Carlisle con una sonrisa.

―Ya ves que mi esposo tampoco ―dijo Esme con otra sonrisa igual.

Mi familia volvió a reírse.

―¿Pues a qué esperamos? ―sonrió Louis, poniéndose en pie de un brinco.

―Si nos disculpáis ―nos dijo Carlisle.

―Nosotros iremos a la ciudad para que Monique, Jacob y Renesmee la conozcan ―le avisó mi padre―. ¿Os apetece? ―nos preguntó.

―Sí, genial ―aprobó Jacob, levantándose.

―Entonces, nos veremos después ―manifestó mi abuelo, ya caminando junto con Louis hacia las escaleras.

―De acuerdo ―asintió mi progenitor.

Carlisle y Louis se perdieron escaleras arriba y los demás nos levantamos para marcharnos.

Esta vez Jacob se puso la cazadora para disimular, aunque debajo solamente llevaba una camiseta de manga corta. Se me hizo raro verle así, puesto que jamás le había visto con ropa de abrigo. Nos repartimos entre el Volvo de mi padre, el Jeep de Emmett y el Porsche plateado de Alice. Por supuesto, a Jake le hubiera gustado ir en este último, pero su altura no se lo permitía, así que se quedó con las ganas y terminamos yendo en el nuevo Jeep de Em, que tampoco estaba nada mal, por otra parte.

NUEVA ERA I. PROFECÍA (por mí, su autora). Continuación de mi Fanfic Despertar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora