So if you think you know how to love me, and you think you know what I need
And if you really, really want me to stay. You've got to lead the way..."Como quieras." asintió sin moverse de su lugar en la cama, ansioso por el juego.
Gerard se fué y se encerró en el baño. Desnudó su cuerpo quedado solo con la ropa interior blanca. Miró de nuevo la marca, la rozó con la mano sintiendo un dolor latente, como si las yemas de sus dedos le quemaran al contacto con la adolorida superficie. No queriendo tardar más de la cuenta, colocó despacio la camisa blanca, seguida de la azul americana y los pantalones. Gerard se miró en el espejo y rió de su propio reflejo. De alguna manera y después de muchos dilemas respecto a su físico, finalmente decidió considerarse a sí mismo de atractivo medio y dejarlo allí, eso ya no era importante para él. Siempre y cuando a Frank le gustara.
Salió del baño y volvió a la habitación. Iero se encontraba jugando a lanzar el cojín al aire y volver a cogerlo. Gerard se aclaró la garganta exageradamente para que el menor notara su presencia. Las miradas se cruzaron.
"Jo-der..." murmuró levantándose de la cama, analizando al trajeado de arriba abajo con expresión perpleja. Frank meditó unos instantes y luego se dirigió a su armario para sacar de allí una corbata roja. Volvió donde Gerard y la envolvió en su cuello.
"Necesitas esto..." susurró poniéndole la rojiza tela y haciéndole el nudo.
"¿Estoy bien?" preguntó simple, dándose cuenta de que en media hora tenía que estar en la consulta.
"Muy bien, pareces una estrella del glam." rió besando los labios del más alto cuando la corbata estaba lista. Gerard pasaba el rato pensando en la excusa perfecta para irse.
"Ahora canta." dijo y Gerard despertó de su trance.
"¿Qué? No..." negó con la cabeza. El pelinegro puso sus manos en la cintura de Gerard y las movió obligando al mayor a girar su cadera como si bailara.
"Porfi Geeeee..." jugó haciendo uno de sus adorables pucheros. Gerard desvió la mirada antes de caer rendido ante la maravillosidad de la misma. Frank bufó y salió de la habitación, dejando por segunos desconcertado al pelinaranja. En poco volvió con una guitarra entre sus brazos y sonriente.
"Yo toco, tu cantas." finalizó sentándose con el acústico instrumento sobre sus piernas.
"Siempre canto cuando me tocas..." dijo sensualmente. "¿Quieres oírlo?" añadió despeinado su pelo de tonos otoñales.
"No te atrevas..." Frank lo miró serio pero ya era demasiado tarde.
"Ah..." Gerard gimió débil, apoyándose en la pared con toda la parte trasera de su anatomía. "Uhh..." repitió poniendo su mano en el pecho, descendiendo a paso de caracol por su torso.
"Gerard no me hagas esto." murmuró suplicante, aferrándose a su guitarra.
"Oh...Frank...mhm..." gimoteó más fuerte, cuando su mano se estaba adentrando por los pantalones. La respiración del menor se aceleraba, seguía inmóvil, perplejo, sediento de Gerard, y duro, muy jodidamente duro.
"¡Ah! Frank...Frankie...me voy a correr." mentía, pero se había metido mucho en el papel de pajero solitario.
"Vale, basta, no cantes si no quieres..." Frank bufó desilusionado. El mayor con pelo de zanahoria le había ganado aquella batalla.
"Bien, he quedado con Mikey, tengo que irme." dijo tratando de quitarse la ropa, obviamente no iria con esas pintas al médico.
"¿Qué tal si tocas la pandereta?" insistió Frank sacando el chillante instrumento de alguna parte.
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I Found Myself In You -frerarđ- (T1)
Fanfiction#PrimeraTemporada Gerard pasa 15 años secuestrado, después del rescate, pasa un año viviendo con su hermano Mikey, pero cuando este lo echa de casa, todo se complica. El pasado le persigue, y cuando consigue librarse de él, el futuro no se presenta...