Capítulo XIX: Descending

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Think about the night. I held you in my arms. And think about the fire, that burns inside our hearts.
Just think about the night...

"Mik...Mikey...date prisa..." sollozaba Gerard. Su cuerpo estaba tendido en el suelo del baño del hospital, en una esquina. Se aferraba como podía al móvil, mientras la otra mano se apoyaba en el frío suelo de baldosas blancas, soportando todo el peso del cuerpo. Sus labios temblaban, pero su respiración era curiosamente lenta, al contrario que el feroz latido de su corazón. Fuera, Pete seguía intentando entrar mientras llamaba a la puerta, tratando de calmar a Gerard con palabras dulces, rogándole que no cometiera ninguna locura.

"Voy lo más rápido que puedo, estoy abajo, ¿vale? Ya subo las escaleras, aguanta." decía Mikey tratando de ser cariñoso, pero por dentro sentía enfado, rabia y cierta dosis de lastima. Gerard no merecía algo así, no era justo que sufriera. El mencionado tenía los ojos rojos, aguados, sus lágrimas salían descontroladas. Él ya no dominaba su cuerpo, ahora se sentía inútil ante esto. Olvidó a Frank, se había hecho poco importante, su cuerpo volvía a pedir toda su atención. El sentimiento de asco regresaba al pelinaranja, el mismo sentimiento que le hizo pintar los espejos de negro, vomitar hasta que dolía o drogarse hasta perder el conocimiento.

"Te necesito..." gimoteó en el teléfono. Las piernas de Mikey flojearon cerca de las escaleras, todo se sentía demasiado irreal, y demasiado cerca a la vez. Llegó a la puerta del baño y habló por el móvil.

"Gee, soy yo, abre..." murmuró.
Pete se había ido, no sabían donde, más no les importaba. El mayor abrió la puerta, arrastrándose por el suelo hasta allí. Había bloqueado la cerradura con una pinza para el pelo que Frank utilizaba a veces para que el flequillo no le molestara mientras comía. Volvió a guardarla en su bolsillo y correspondió un desesperado abrazo por parte del castaño. Quedaron varios minutos así, totalmente alejados del mundo, del ruido de afuera y del taconeo de las enfermeras sobre el pulido suelo. Mikey acarició la cabeza de su hermano, éste tenía el rostro escondido en su pecho.

"Gerard dime algo..." pidió. Él también lloraba, más por dentro que por fuera, quería ser fuerte por y para su hermano.

"Tengo miedo." se oyó en un susurro, lleno de dolor y coraje.

"Todo va a salir bien." una típica frase que pronto Michael se arrepintió de haber usado.

"Nada va a salir bien...se acabó...no puedo más... " murmuró deslizando su cuerpo de entre los delgados brazos hasta quedar recostado en el suelo. Mikey se sintió ofendido de cierto modo.

"Levanta, vamos a solucionar esto, yo estoy aquí, ¿vale?" A pesar de que el mayor se negara un rato, el otro consiguió que se pusiera de pie, dejandolo recostado en la blanca pared.

"Soy un monstruo Mikey, él me ha hecho serlo...él... Él." sollozaba. El nombrado no pudo hacer más que corresponderle otro abrazo, aunque lo que más deseaba ahora eran soluciones, no llanto y lamentos.

"¿Frank lo sabe?" preguntó y sintiendo la punta del pelo de Gerard rozar su barbilla, entendió que había negado con la cabeza.

"Deberías..."

"¡No!" gritó Gerard apartándose, completamente ofendido por la proposición que iba a hacer su hermano.

"Él es el padre, tiene que saber." dijo acercándose de nuevo, despacio e inseguro, como si Gerard de repente se hubiera vuelto peligroso.

"No va a saber de esto." decía lentamente y entre dientes, apretando la muñeca del otro en su agarre, clavandole las casi inexistentes uñas.

"Va...vale Gee, me haces daño." su mirada bajó hasta las muñecas y el mayor le soltó.

I Found Myself In You -frerarđ- (T1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora