I Found Myself In You -frerarđ- (T1)

Capítulo XXIV: She

You wanted more than I was worth, and you think I was scared...

Aquél dichoso sábado, no era precisamente el mejor día para salir de casa. Las nubes se encontraban descargando con sobrenatural potencia el exceso de agua y los árboles eran sacudidos con fuerza por las indomables ráfagas de viento. Frank permanecía con el ceño fruncido, aquél que le había acompañado durante las últimas semanas sin razón alguna. Simplemente, la cantidad de sus malos días había augmentado hasta agotar la paciencia que por ellos tenía el mayor.

"Bueno..." comenzó Gerard, girando el volante hasta alcanzar sus límites, quedaban pocas calles para llegar a su destino, era reconfortante. "¿Me dirás que te pasa?" preguntó sin despegar su verdosa mirada de la carretera.

"No es nada..." el pelinegro se encogió de hombros removiéndose intranquilo sobre el asiento del copiloto.

"Nada no, te dije que si no querías venir te quedaras en casa." explicó parando en un semáforo, no tuvo mucho tiempo, más alcanzó a peinar su roja melena en el espejo retrovisor antes de volver a la marcha.

"Ya, claro." gruñó cruzándose de brazos, su mueca fácil recordaba la de un niño al que le habían quitado el helado de su sabor preferido.

"Yo te lo dije..." suspiró Gerard acelerando un poco más. Nadie se había animado a poner música, había casi un total silencio, salvo las gotas que chocaban nostálgicamente contra el cristal, provocando sueño a ambos.

"Lo dijiste, sí, pero mirándome con esa cara de: Si no vienes te vas a enterar." dijo moviendo las manos dramáticamente. Gerard aguantó su risa y solo rodeó los ojos para no tener que decir lo que pensaba, pero también para desahogarse de alguna manera.

"Pero lo dije, ha sido tu elección."

"Me sigue pareciendo pésima idea, no creo que sepas donde te estás metiendo..." bufó Frank revisando los mensajes en su móvil, el aburrimiento le estaba llevando al límite.

"No es para tanto, piensa que he pasado 15 años con él, no me voy a morir por un día más." estacionó en el parking frente al enorme edificio construido con ladrillo color cobre. Frank miró donde se encontraban y un nudo en la garganta no le permitió hablar por unos segundos.

"Yo no sé si quiero verle..." mordió su labio, cuando una entrecortada por los nervios exhalación salió de su boca. Gerard dejó caer su mano sobre la pierna del menor, produciéndole ligeras caricias allí.

"Todo va a estar bien, pero si no quieres, no te obligo, quedate en el coche." susurró besando la mejilla de Frank y tapándose con el abrigo para salir. El menor asintió intranquilo para luego ver a su pareja salir rápido del coche en dirección a la entrada del lugar. A grandes zancadas, llegó hasta una pequeña oficina donde pudo refugiarse de la intensa lluvia. Allí, un hombre de mediana edad le miraba con una expresión de superioridad, sin poder apartar los ojos del -ahora mojado- pelo de Gerard.

"Ho...hola, tenía una cita para ver a uno de los presos." murmuró frotando sus palmas contra sus propios brazos para entrar en calor.

"¿Su nombre?" preguntó sacando un pliegue de hojas y mirando al joven solo de reojo por la pequeña ventanilla.

"Emm... Way, Gerard Way." sonrió esperando una reacción positiva, pero su sonrisa no fue correspondida. Gerard sintió sus piernas temblar y su corazón se aceleraba por momentos. Involuntariamente, su mano se posó sobre su vientre, tenia la sensación de que algo se removía en su interior.

"Firme aquí." escuchó por parte del agente y este ya le había extendido una hoja con un bolígrafo negro encima. Gerard asintió y realizó a trazado artístico su propia firma.
De pronto un hombre de cabello negro apareció a su lado.