Diviértete.

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Wanda asiste a su primera fiesta de Tony Stark en la antigua Torre de los Vengadores y se asegura de que sea una buena noche tanto para Natasha como para ella.

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Una vez más, Tony Stark había organizado una buena fiesta. Al menos eso es lo que pensaba Natasha Romanoff mientras se bebía otro martini. Estaba segura de que era la cuarta, pero podría haber sido la quinta. A pesar de que Tony ya no era técnicamente un Vengador, y de que el grupo se había trasladado al norte del estado, seguía invitándolos a la torre de los Vengadores en Nueva York de vez en cuando. Natasha pensó que se sentía un poco excluido ahora que el equipo tenía una nueva base de operaciones. Y que dos de sus mejores amigos, James Rhodes y Jarvis, ahora Visión, se habían convertido en Vengadores cuando él se había ido. Sea cual sea el motivo, Natasha se alegraba de las fiestas. Le daban la oportunidad de soltarse el cabello mucho más de lo habitual.

Desde que los nuevos miembros se unieron a los Vengadores, Steve Rogers y ella los habían entrenado mucho. Por suerte, dos de los cuatro nuevos eran exmilitares y, por tanto, ya habían recibido entrenamiento de combate. Sólo necesitaban más experiencia en este nuevo mundo de alienígenas y hombres de metal asesinos. Y Visión se adaptó a todo como un pato al agua. Bueno, a todo menos a ciertas interacciones sociales. Como Jarvis no bebía, parecía un poco perdido entre la gente cada vez más alegre que le rodeaba. Desde el otro lado de la sala, Natasha podía verlo sentado con su elegante suéter y pantalones, estudiándolos en silencio mientras bailaban, reían y comenzaban a tener menos sentido cohesivo. Steve era el único que no mostraba signos de haber bebido, debido a su acelerado metabolismo.

Natasha dejó su copa vacía en la barra y se acercó al grupo sentado en los sofás. Mantuvo una línea recta bastante bien teniendo en cuenta los cuatro o cinco martinis que había tomado. Sobre todo porque se había deshecho de los tacones a primera hora de la tarde y se había movido en mallas femeninas. Se dejó caer junto a Wanda Maximoff y le dedicó una sonrisa. Wanda le devolvió la sonrisa y volvió a tomar su bebida. Natasha había pasado la mayor parte de su tiempo desde el traslado del equipo cuidando de Wanda y asegurándose de que sus poderes no la abrumasen en su dolor. Habían progresado bastante, y Wanda se estaba convirtiendo en una excelente integrante del equipo. Sin embargo, seguía siendo bastante callada con todo el mundo, manteniéndose aislada durante los momentos sociales y acostándose a menudo temprano. Natasha sabía cómo se sentía. Cuando se unió por primera vez a S.H.I.E.L.D., sabía que todos conocían su pasado y el motivo por el que estaba allí. Se sentía como una extraña, como si no perteneciera a ellos. Wanda debía sentirse exactamente igual.

"¿Te diviertes?", preguntó Natasha.

"Sí, es genial. ¿Stark hace esto a menudo?" contestó Wanda, extrañada.

"Sí, es un tipo de fiesta. Siempre hay una...", dijo ella, mientras Tony se exhibía ante algunos de los chicos de una manera falsamente machista.

Wanda bebió lo último de su cerveza de la botella y la colocó sobre la mesa.

"Quería darte las gracias, por ayudarme estos últimos meses" dijo Wanda.

"Oh, no, está totalmente bien. Nos mantenemos juntos, somos un equipo"

"Lo sé... es que... me resultó más difícil que a los demás" comenzó Wanda. "Así que sé que tuviste que darme más tiempo y más energía. Realmente me hiciste sentir bienvenida"

Natasha sonrió y se echó a Wanda al hombro con suavidad.

"Me haces sonrojar. Te traeré otro trago, diviértete un poco"

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A medida que la fiesta continuaba, Wanda empezó a relajarse tanto como los demás. Con la ayuda de Natasha, Maria Hill y algunas bebidas más fuertes, se divirtió mucho. Crecer en Sokovia significaba que el vodka era la bebida preferida de la mayoría de la gente, por lo que Wanda era más inmune que la mayoría. Especialmente más que Sam Wilson, que estaba fuera de combate en uno de los sillones, removiendo y murmurando de vez en cuando. Tony había escrito algo profano en su frente mientras estaba desmayado. Sin embargo, Wanda tenía sus límites, y su cabeza estaba ahora aturdida por el baile y la bebida. Se había dado por vencida hace unos cuantos tragos, en contra de la insistencia de Rhodey. Visión se había ido a algún sitio, aparentemente aburrido de la escena social. Tony y Steve parecían estar teniendo algún tipo de discusión simulada con Rhodey como árbitro mientras las damas se sentaban de nuevo, agotadas y achispadas.

ScarletWidow One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora