ScarletWidow One shots

Atrápame si puedes.

Era innegable que Wanda estaba enamorada de Natasha. A menudo, Wanda sentía que su corazón se agitaba, sus mejillas se sonrojaban y su estómago se llenaba de mariposas cuando estaba cerca de la pelirroja. A veces temblaba y se le trababa la lengua cuando se esforzaba por hablar con ella, es decir, si es que podía reunir el valor para hablarle. Wanda no podía decirle lo que realmente sentía, temía que Natasha no sintiera lo mismo. O peor aún, que la odiara por sentirse así.

Wanda no quiso decir también, pero a menudo trataba de evitarla y no hablarle e ignorarla. Siempre que Wanda la veía venir hacia ella en el pasillo de la Torre de los Vengadores, giraba sobre sus talones y se alejaba de la pelirroja, incluso si la llamaba.

Wanda realmente no quiso decir demasiado, pero simplemente no podía confiar en sí misma cuando estaba cerca de Natasha. Tenía miedo de dejar escapar sus verdaderos sentimientos si estaba cerca de ella.

Ahora, ella realmente no tenía otra opción, los Vengadores -bueno, realmente Tony- estaban haciendo una fiesta. Todos los Vengadores estaban allí, además de miembros militares y otros invitados similares, en su mayoría mujeres invitadas por Tony.

Wanda estaba sentada con un impresionante vestido rojo y unos zapatos planos negros, con el pelo castaño suelto sobre los hombros. Iba informal, pero elegante. Justo como a ella le gustaba. Se sentó junto a su hermano, él hablando e intentando ligar con alguna chica, mientras Wanda escuchaba a Natasha, que hablaba con algunos de sus colegas sobre las misiones en las que había participado en el pasado. Todos compartían historias de guerra. Algunas de ellas podían ser un poco, o mucho, exageradas.

Natasha se detuvo y miró a Wanda, sonriendo. Hacía tiempo que se había enterado de su secreto, lo había descubierto. Cuando Wanda había manifestado por primera vez que la ignoraba, pensó que estaba enfadada con ella, pero a medida que avanzaba, captó algunas de las señales y finalmente se dio cuenta.

No podía decir que no sintiera lo mismo por ella. Natasha estaba enamorada de la bruja. No podía explicarlo, pero lo hacía. Había algo en ella que le gustaba a Natasha, compartían experiencias similares; Wanda experimentó con Hydra y Nat con la Red Room. Después de todo, Wanda había visto dentro de su cabeza. Ella no vio un peor miedo, Wanda había visto un recuerdo.

Natasha ya había vivido sus peores miedos.

"Entonces, Wanda, ¿tienes alguna historia interesante para compartir?" Preguntó, todavía sonriendo mientras miraba a la bruja sonrojada.

"Um... no... nada realmente tan interesante. Triste, sí, pero ¿interesante? No." Dijo, encogiéndose de hombros como si no fuera nada. Había visto la forma en que la pelirroja la miraba, hizo que las mariposas revolotearan en su estómago y sus mejillas se enrojecieran y su corazón se acelerara. "Disculpa", murmuró algo educadamente y se levantó, saliendo rápidamente.

Natasha miró y dejó que la bruja se escapara.

Pronto se levantó y la siguió, moviéndose entre la multitud y dirigiéndose a Wanda, que se había trasladado al bar, bebiendo un martini.

"Oye, ¿estás bien? Pareces estar... fuera". Preguntó Natasha, sin querer decir que estaba actuando de manera extraña.

"Um, sí... estoy bien..." Murmuró, comiendo las aceitunas en su bebida.

Natasha sonrió de nuevo, "Conozco tu secreto". Wanda se congeló y tragó saliva, terminando las aceitunas en su boca.

"Um, no sé de qué estás hablando". Dijo, tratando de evitar los ojos de Natasha.

"Está bien, tengo uno propio". Ella dijo: "Bueno, de verdad, tengo muchos secretos, pero dejé la mayoría de ellos en Internet junto con todos los archivos de S.H.I.E.L.D.". Dijo sonriéndole. "Pero tengo otro que nadie conoce..." Añadió con voz burlona, ​​mirando su cuerpo.