Terrores nocturnos.

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"¿Natasha?", dijo una voz pequeña y temblorosa desde el umbral cuando la puerta se abrió con un chirrido y una suave luz entró en la habitación.

Natasha gimió y se dio la vuelta, entrecerrando los ojos para ver quién o qué había interrumpido su hermoso sueño.

"¿Quién es?", murmuró, aturdida.

Pasó un momento de silencio mientras la puerta se cerraba lentamente y la luz desaparecía. "Es Wanda. Siento mucho molestarte, es que la última vez que me pasó esto, dijiste que podía entrar y...", empezó rápidamente la chica de la puerta.

La pelirroja que estaba acostada en la cama arropada en la esquina más alejada de la habitación se incorporó y se frotó los ojos. "Por supuesto, no hay problema", dijo agitando la mano, " aquí, ¿quieres que encienda las luces y te sientes o te acuestes o qué?"

"Um... me acostaré, eso será lo más fácil", respondió Wanda, cruzando la habitación para reunirse con Natasha, que se acostó de nuevo, aliviada.

Natasha levantó las mantas, invitando con sueño a la otra chica a meterse bajo las mantas. "Toma, está haciendo frío en el recinto, y Rhodes no nos deja encender la calefacción todavía", dijo mientras Wanda se deslizaba bajo ellas agradecida. La pelirroja la arropó, alisando las mantas alrededor de su pequeña figura, y luego volvió a acomodarse en la almohada.

"¿Qué ha pasado esta noche?" preguntó Natasha, apoyando perezosamente la cabeza en un brazo doblado.

"Bueno... empezó como una de mis pesadillas habituales, ya sabes, en las que sólo veo a Sokovia ardiendo y a los malditos robots y a Pietro... en fin, sigue siendo molesto, pero ya estoy acostumbrada a ellas", empezó Wanda.

Natasha asintió en señal de comprensión.

"Pero este tomó un giro extraño, primero te vi en realidad, estábamos desayunando como siempre cuando Ultrón irrumpió por la ventana. Sólo había un robot, así que lo vencimos fácilmente, pero luego...", continuó la castaña, pero se detuvo de repente cuando su respiración se volvió más agitada.

La otra mujer se acercó por debajo de las sábanas para tomar una de las manos de Wanda y comenzó a acariciarla suavemente. "No pasa nada. No tienes que hablar de ello todavía si no quieres", dijo tranquilizadora.

Wanda miró a los ojos de Natasha. "Vi a todos. Muertos. Steve y Sam y Rhodes y Visión..." las palabras salieron de su boca mientras tomaba aire, tratando de evitar que las lágrimas salieran de sus ojos. Intentó regular su respiración en vano, dejando escapar un pequeño hipo.

Natasha se acercó más a la joven y alargó la otra mano para acariciar su cabello. "Shhh, todo va a estar bien. Estás bien. Estamos bien. Todos seguimos aquí, ¿de acuerdo?", dijo, moviéndose lentamente para rodear a Wanda con sus brazos.

Respirando profundamente entre mocos, Wanda se hundió en el abrazo, acercándose y rodeando a Natasha con sus propios brazos.

"Esa no es la peor parte. Ellos... sus cadáveres estaban destrozados. Muy, muy mal. Había tantos Ultrones... tantos que no pude contar y llevaban a los otros y él... se reía. Dijo que él..." Wanda continuó, pero fue cortada por un repentino sollozo y accidentalmente comenzó a hiperventilar.

"Shhh, shhh, respira hondo. Sólo mira hacia arriba... mírame, ¿de acuerdo? Mírame a los ojos. Inspira. Exhala", le ordenó Natasha, que seguía abrazando a Wanda.

La chica levantó la vista y respiró profundamente como se le había ordenado, sus ojos brillaban en la penumbra de la habitación. Natasha respiró con ella, haciéndola respirar profunda y lentamente para estabilizar su ritmo cardíaco. Una vez que supo que la morena volvía a respirar de forma constante, Natasha pasó de acariciarle el cabello a frotarle la espalda.

ScarletWidow One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora