Todo lo que necesito.

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Los labios de Natasha se curvan ligeramente hacia arriba ante la sensación de hormigueo en su piel.

Ella emite un tarareo bajo mientras intentaba salir de su bruma soñolienta. Sus ojos todavía están cerrados, flotando cómodamente dentro y fuera de la conciencia mientras su cuerpo intenta descifrar entre el sueño y la realidad. Entonces se da cuenta del peso de otro cuerpo a su lado, su mente trabaja duro para escapar del reino entre la vigilia y el sueño. Le toma unos momentos más hasta que finalmente aprieta los ojos antes de abrirlos, parpadeando ante la brillante luz que brilla en su rostro.

El sol poniente se filtra a través de la gran ventana rectangular sobre la cabecera de la cama, las cortinas corridas le permiten teñir toda la habitación en un cálido tono naranja.

Se despierta por completo cuando vuelve la sensación en su piel. Entonces es cuando recuerda dónde está; en su pequeña fortaleza, en algún lugar al borde de las montañas de Noruega, acurrucada en la cama junto a su chica favorita en el mundo.

Wanda está acostada a su lado, depositando suaves besos en la piel sensible de su cuello. Una de sus piernas está cruzada sobre la de Natasha, que está acostada boca arriba, con un brazo envuelto perezosamente alrededor de su abdomen. Su cabeza está descansando en el hueco de su cuello, devorándolo suavemente con su boca.

"Oye", dice Natasha con un tono áspero. Wanda deja escapar un suave gemido para reconocer las palabras de la otra mujer mientras continúa chupando la piel pálida, poniéndose un poco más vigorosa ahora que sabe que Natasha está completamente consciente. Ella gime suavemente cuando los labios de Wanda encuentran su punto de pulso, rozándolo ligeramente con los dientes y calmándolo con una suave lamida de su lengua. "¿Qué hora es?". Natasha pregunta, cerrando los ojos por un breve momento.

"No lo sé", murmura Wanda contra la piel, su pierna apretando la de Natasha para acercarla más. Los besos continúan por unos segundos más hasta que Wanda decide volver a hablar. "Lo siento", su mano comienza a vagar ahora, recorriendo lentamente de un lado a otro sobre el estómago de Natasha y deteniéndose para jugar con la manga larga verde marino que lleva puesta, "No fue mi intención despertarte", su boca vuelve a caer en el cuello de Natasha inmediatamente después de terminar su oración.

Natasha se ríe de sus palabras. "Sí lo hiciste".

Su corazón comienza a acelerarse cuando siente que la mujer más joven sonríe contra su piel, las mejillas ligeramente ardiendo de vergüenza porque está segura de que Wanda puede sentirlo contra la mano en su estómago.

"Tienes razón, lo hice".

Wanda comienza a besar un rastro desde la mandíbula de Natasha hasta sus labios. Se mueve encima de ella mientras lo hace, levantando las manos para jugar con el suave cabello rojo mientras se apoya en los codos y mira a la otra mujer.

Natasha envuelve ambos brazos alrededor del cuello de Wanda para tirar de ella hacia abajo, chocando sus labios. Ella tararea antes de llevarse el labio inferior a la boca y chuparlo ligeramente. Ninguna lo admitiría, pero ambas se están derritiendo positivamente ante la sensación de estar tan cerca.

Las manos de Natasha agarran la tela de la camisa de Wanda, tratando desesperadamente de encontrar piel, para estar aún más cerca.

Antes de que pueda darse cuenta de lo que está pasando, Wanda retrocede y se sienta, a horcajadas sobre sus caderas. Ella la mira significativamente, apreciando cómo la luz tenue del sol adorna las delicadas facciones de Natasha.

Luego se quita la camisa por la cabeza, dejándola completamente caída encima de su amante y Natasha casi jadea. Todavía se pone nerviosa con Wanda, aunque esta no es la primera vez que la ve desnuda.

ScarletWidow One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora