Todo estará bien.

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Durante una misión, Natasha se encuentra perseguida por un monstruo creado por Hydra.

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El corazón de Natasha se aceleró cuando se puso en cuclillas y apoyó la espalda en el frío contenedor de metal. El contenedor no le proporcionaría mucha protección, pero con suerte le daría tiempo para pensar. Sin embargo, al oír un resoplido procedente del otro extremo de la habitación, Natasha supo que su tiempo era limitado. No tenía sentido tratar de esconderse. Ya había descubierto que esa cosa tenía un increíble sentido del olfato.

El arma en sus manos estaba firme, sin vacilar ni un poco mientras Natasha recuperaba el aliento. No es que las balas fueran a hacer algo. Ya le había disparado más veces de las que podía contar.

Se suponía que era una misión sencilla. Una base de Hydra abandonada necesitaba una inspección para asegurarse de que Hydra no había dejado ningún juguete. Wanda no estaba familiarizada con el lugar, ya que sólo lo había visitado una vez, así que tenían poca información sobre el lugar.

Para ahorrar tiempo, acordaron dividirse, y cada una se encargaría de una sección del enorme edificio. Natasha se había ofrecido para el mismo subsuelo donde se habían realizado numerosos experimentos. No debería haber sido un problema. La energía principal se había cortado y sólo las tenues luces de emergencia iluminaban la zona, pero eso no le preocupaba a Natasha, ya que había estado en lugares peores.

Primero encontró la cosa detrás de una jaula de cristal. Ni siquiera estaba segura de lo que se suponía que era. Una especie de animal que había sido mutilado por los científicos de Hydra. No tenía pelaje, sólo una gruesa piel oscura. Caminaba a cuatro patas, con las delanteras más cortas que las traseras. Un hocico corto dejaba ver unos dientes afilados y tenía dos ojos amarillos que brillaban en la oscuridad.

Mientras Natasha estaba tomando a la criatura, sin creer lo que estaba viendo, de repente se abalanzó sobre ella, golpeando contra el cristal. Un segundo golpe creó una larga grieta en el cristal y Natasha sacó su arma, lista para sacar a la cosa de su miseria. Cuando el cristal finalmente se rompió, le disparó dos balas, pero la cosa no se detuvo, las balas ni siquiera lo perturbaron.

Fue entonces cuando Natasha empezó a correr y cómo acabó en su situación actual, agachada detrás de un contenedor en un enorme almacén.

"Necesito refuerzos", susurró Natasha en su comunicador. Podía oír a la criatura olfateando, pero no se atrevió a mirar para ver lo cerca que estaba. "He encontrado uno de los pequeños y sucios experimentos de Hydra".

Sin embargo, el comunicador permaneció en silencio y Natasha maldijo en voz baja.

"Me vendría muy bien un Hulk ahora mismo", murmuró Natasha para sí misma mientras pensaba en sus opciones. Sabía que no podía enfrentarse a esa cosa de forma directa, pero no había nada en el almacén que estuviera a su alcance para utilizarlo en su beneficio y eliminarlo. Sólo le quedaba correr y esperar a encontrar refuerzos antes de que la cosa la alcanzara.
Al escanear el área frente a ella, Natasha divisó una puerta a su izquierda. Estaba a cierta distancia, pero sabía que si podía atravesarla, podría cerrar la puerta tras de sí y atrapar a la cosa en el almacén.

El problema era que no estaba segura de poder llegar a tiempo.

Se oyó un ruido sordo cuando un contenedor cercano fue derribado y Natasha decidió arriesgarse. Se levantó de un salto y echó a correr sin atreverse a mirar detrás de ella.

No tardó en oír los gruñidos y el aliento caliente de la cosa que la perseguía. Sin embargo, apartó todos esos pensamientos de su mente y se concentró en la puerta. Unos pocos metros más y estaría allí.

ScarletWidow One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora