ScarletWidow One shots

La pequeña sorpresa de Wanda.

El verano estaba bastante cerca. Es la primera vez que Wanda puede experimentar un clima cálido lejos de Sokovia. Extraña su hogar, por supuesto que sí. Pero gracias a Dios -y a cierta pelirroja- por fin es feliz viviendo en Estados Unidos. Tiene amigos, todos son amados por la sociedad, y lo más importante: tiene a quien amar. Tiene a alguien que la cuida, con quien duerme profundamente y deja que su cuerpo descanse en paz por las noches. A quien besa para quitarle el sueño cuando quiere hablar o hacer cosas un poco más... traviesas.

A sus veinte años, siente el mundo en la palma de su mano. Ella es una bruja; ella tiene poderes Tiene a la mujer más hermosa de todo el mundo marcándola como suya. Se siente imparable. Ella ciertamente es imparable.

¿Qué hace una chica cuando se siente así? Oh bien...

"Tengo una sorpresa para ti". Una sonrisa burlona adorna su rostro brillante.

La espía se vuelve cuando la oye hablar; su adorable sonrisa la hace levantar las cejas con curiosidad. Nunca podría esperar lo que una bruja pensaría como una sorpresa, ¿no?

"¿Oh?". Natasha pregunta divertidamente. "¿Estás limpiando el baño hoy?".

Wanda suelta una dulce carcajada. "No, bebé", mientras niega con la cabeza. "Es tu turno". La viuda suspira, al menos lo intentó.

"Mmm... ¿compraste ropa interior nueva?". Ella trata de adivinar.

La bruja piensa, "¿te gustaría eso?". Ella pregunta, mordiéndose el dedo índice en broma.

"No, quiero decir, sí" Natasha duda; entonces ella trata de darle la mejor respuesta que posiblemente podría dar. "No es necesario". Se siente tan incómoda que no sabe por qué la pone tan nerviosa.

"Bueno, no, no es ropa interior nueva, pero lo tendré en cuenta". Apoya sus manos entrelazadas en su espalda, tratando de darle a la viuda su mejor mirada inocente.

"No es una cita, no harías tanto problema si fuera una cita", piensa en voz alta, Wanda niega con la cabeza, confirmando que tiene razón. "¿Es una comida?". Ella pregunta emocionada.

Wanda se ríe de la sonrisa infantil que muestra su novia. "Te doy una pista", dice en voz baja, después de unos segundos pensando. "Es algo que te gustaría ver... en mí".

Natasha frunce el ceño preguntándose si no es encaje entonces... "¿Una correa?".

La bruja abre la boca en una gran O, "¿quieres que te tome con una correa?". Le pregunta a su novia divertida. Antes de que Natasha pudiera responder, ella habla de nuevo.

"Definitivamente podemos resolverlo, cariño", moviendo las cejas.

La viuda siente el calor recorrer todo su cuerpo. Rápidamente, ella trata de cambiar de tema. 

"Está bien, déjame pensar...". Su pregunta llegó casi de inmediato. "¿Sorpresa de qué?". Se levanta de su escritorio para abrirse camino y, tras unos pasos, se para frente a la chica.

La bruja se encoge de hombros burlándose. "Sobre... mí", sonríe.

Oh Dios.

"Tengo un poco de miedo", confiesa sincera Natasha. Wanda se ríe suavemente, la espía se ve tan linda esta confundida que tiene que inclinarse para besar sus labios suavemente.

Una vez que se aleja, se lame los labios y pregunta, "¿quieres ver?". Su propia mano comienza a jugar con el dobladillo de su camiseta sin mangas, haciendo que la viuda frunza el ceño.

Natasha estaba a punto de enloquecer. "No te quedaste embarazada, ¿verdad?". Wanda sonríe dulcemente ante su rostro preocupado. "Por favor, eres demasiado joven para ser madre".