CAPÍTULO VEINTICUATRO: GRACIAS POR EL VENENO.
Yusuki no pudo contener el suspiro de aburrimiento que escapó de sus labios. Después de tantas discusiones, ella misma se ofreció para cuidar a Yui mientras tanto los Sakamakis y los Mukamis salían a buscar dónde hincar el diente. Después de horas de discusión, la pelirosa se las arregló para que ambas familias cedieran a no depender de la humana para alimentarse. Bien sabía que esto no significaba que Yui no sería mordida, pero al menos bajaría la frecuencia.
Mientras que no le sorprendió que haya logrado convencerlos debido a que había vivido años con los Sakamakis y sabía cómo manipularlos, sí le tomó por sorpresa que los Mukamis se manifestaran tan en contra de su propuesta. Casi parecía como si, al verse imposibilitados de tomar de la sangre de Yui, tuvieran que enfrentar un destino fatal...
Habían tantas incógnitas alrededor de los Mukamis y, a pesar de sus esfuerzos por descifrar los misterios, Yusuki seguía encontrándose con callejones que no llevaban a ningún lado. Este nuevo acuerdo también le brindaba la posibilidad de encontrar más información que podrían acercarla a la respuesta. Pero se encontraba tan perdida con lo que ya sabía que dudaba lograr descubrirlo a tiempo.
Incluso tenía que tener en mente que todo podría ser un acto por parte de los vampiros para distraerla, para hacerle sospechar de cosas que no significaban nada, para justamente llevarla a un bucle infinito de dudas.
Y ahora, estaba atrapada con hacer guardia de Yui hasta nuevo aviso. Ya de vuelta en la mansión Sakamaki y con los hermanos afuera buscando alimento, tenía la responsabilidad de asegurarse que ninguno de los Mukamis tomaran la oportunidad para atacar a Yui o para volver a secuestrarla. Aunque se suponía que ellos también estaban buscando alguien de quién alimentarse, no había manera que fuera a confiar en que ellos no aprovecharían para atacar.
—¿Yusuki-san? —llamó Yui, a lo que Yusuki se giró de la ventana para mirar a la humana. El viento se levantó, soplando el cabello de Yui y llenando la nariz de la vampira con su aroma. Se vio obligada a tomar un trago largo de la bolsa de sangre que sostenía cuando sintió el ardor en su garganta—. Gracias... uh... sé que no fue fácil convencerlos del trato, y no era necesario que lo hicieras así que... gracias.
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DEADLY CURSED; diabolik lovers.
FanfictionDIABOLIK LOVERS.| por favor, nunca dejes de mirarme así.