CAPÍTULO VEINTITRÉS: MUERDE LA BALA.
—¿Y quiénes se creen que son para decidir eso? —inquietó Reiji una vez que Yusuki les informó de su acuerdo con los Mukamis. La chica le brindó una sonrisa inocente, realmente no había esperado encontrarse con su negativa. Aunque tampoco se había detenido a pensarlo—. Ayato y tú siempre están haciendo lo que quieren, y admito que en parte es mi culpa por haberles dado tanta libertad —Yusuki alzó una ceja—, pero no voy a dejar que esto siga pasando. No vamos a trabajar con esos.
—¿Entonces cómo vamos a derrotar a los Ancestros? —intervino Laito, sus ojos gatunos brillando con anhelo ante la perspectiva de conflicto—. Cuéntanos, Reiji. ¿Tienes un arma secreta?
El azabache acomodó sus lentes sobre el puente de su nariz, disparándole una mirada de advertencia a Laito para que no siguiera presionando—. No, pero honestamente no pueden creer que esos vampiros inferiores serán de ayuda.
—Es mejor que nada —chistó Subaru, encogiéndose de hombros.
Kanato asintió—. Teddy cree que ganaremos.
—Estamos hablando de los Ancestros.
—Por esa misma razón —se sumó Shu a la conversación—. No es ideal, pero es mejor que nada.
Reiji se tapó el rostro con una mano, conteniendo una carcajada—. Por favor, no voy a aceptar ni una palabra de un adicto como tú.
—¿Adicto? —ronroneó Laito—. Hee, Reiji, ¿qué dices? ¿Shu es un adicto? ¿A qué?
—A la sangre de Yusuki —se mofó—. Claro que para alguien sin carácter como él sería sencillo caer en la adicción... es a eso a lo que se refería Richter, ¿no? Los débiles se volverán adictos, ¿recuerdas, Shu? —miró al rubio, pero éste continuó en el sofá con los ojos cerrados—. ¿Creías que no notaría tu nueva costumbre de evitarla?
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DEADLY CURSED; diabolik lovers.
FanfictionDIABOLIK LOVERS.| por favor, nunca dejes de mirarme así.