Mi Nueva Vida (En edición)

Capítulo 2: Faction Before Blood

PDV Beatrice

Me despierto sobresaltada tras el sueño que tuve:

Voy corriendo hacia mi nueva escuela, ya que se me hizo tarde, además es mi primer día y quiero ser puntual. Cuando entro a mi salón de clases, todos me empiezan a abuchear y a gritar cosas como "tarada", " inútil", "basura". Ni siquiera sé por qué, es el primer día, no conozco a nadie y nadie me conoce... al menos eso creo.

Es algo extraño y espero que no pase jamás.

Ayer después de comer en Little Caesar's Pizza dimos un paseo en el auto por toda la ciudad y nos sorprendimos de muchas cosas. Chicago es una ciudad muy bella.

Mi madre nos dijo ayer que hoy temprano iríamos a la escuela en la que estudiaremos Caleb y yo para inscribirnos, así que me levanto, me lavo la cara y vuelvo a mi habitación a cambiarme. Me visto con una blusa blanca lisa de botones y manga corta, un pantalón de mezclilla negro y unos tenis Nike negros con suela blanca.

Salgo de mi cuarto y bajo a desayunar. Mi madre prepara unos huevos estrellados con tocino. Me siento en la mesa, ya lista, y espero el desayuno. Mi padre baja las escaleras y me saluda con un beso en la frente. Caleb debe seguir dormido.

-¿Cómo dormiste, cariño? -pregunta mi padre. Pienso en contarle sobre mi sueño, pero no quiero preocuparlo ni a él, ni a mi madre; decido mentirle.

-Bien, gracias -le contesto.

-¿Por qué no subes por tu hermano, Beatrice? -sugiere mi madre- Debe seguir dormido.

-De acuerdo -digo, levantándome.

Subo al cuarto de Caleb y lo encuentro babeando la almohada. Casi nunca soy simpática pero hoy tengo inspiración.

Voy a mi habitación y tomo mi celular, abro la aplicación de música y selecciono la canción que más odia Caleb, Anaconda de Nicki Minaj. Regreso a la habitación de mi hermano, le pongo la bocina del celular en el oído y le doy reproducir a la canción. La pista empieza, Caleb grita y su grito me asusta.

-AAHHHHHHHH -grita Caleb- QUITA ESO.

De inmediato paro la música y le digo, entre risas:

-Mamá está haciendo el desayuno, será mejor que bajes pronto ¿o se te olvida lo que vamos a hacer hoy?

-Sí, ya se. Ahora mismo bajo, solo me visto.

Salgo de su cuarto y le digo a mis padres.

-Ahorita viene.

-Gracias Beatrice; siéntate, ya está tu desayuno -dice mi madre.

Me siento a comer y 10 minutos después mi hermano baja las escaleras. En cuanto termino de desayunar voy al baño a lavarme los dientes.

Casi media hora después salimos rumbo a la escuela. Al llegar, me doy cuenta que la escuela no es muy grande; son dos edificios de dos pisos cada uno, además de la planta baja. En el pasillo de la izquierda hay unas escaleras y le siguen 2 puertas y luego dos baños.

Entramos en la primera puerta y nos encontramos con dos cubículos, uno a la izquierda y otro a la derecha, frente al último estaba una chica en un escritorio que parecía de unos 30 o 35 años. Mi padre preguntó sobre inscripciones y nos mandaron a la ventanilla de afuera.

Nos atendieron, nos dieron unos papeles, y junto con estos mi padre entregó copias de documentos de Caleb y míos, entregó algo de dinero y salimos de la escuela. Nos pasamos el día en un parque, compramos helados, paletas y todo tipo de postres como si nos estuviéramos dando una auto-bienvenida a Chicago.