Capítulo 17: Los Niños del Chocolate

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PDV Tobias

No sé como llegamos a esto, pero sólo escucho la música de fondo de los créditos de la película, debido a que Tris está casi recostada sobre mí, con los ojos cerrados, y sus labios sobre los míos. Mi padre salió a pagar algunas cosas y me encargó hacer algo de comer; aunque me encanta lo que estoy haciendo con Tris debo pararla, sino me llevaré doble castigo.

-Tris- digo sin dejar de besarla.

-¿Qué quieres?- me dice ella igual.

Le tomo su cara entre mis manos y la separo un poco de mí, a pesar de que casi no me lo permite. Con mis manos en sus mejillas logro responderle.

-Tris, Marcus me encargó hacer la comida, hay que parar.

-¿Y si nos queda tiempo de sobra vamos a terminar esto?- pregunta.

Yo es pero un momento para contestarle:

-Es probable- sonrío.

-Está bien- dice, luego me da un pequeño beso, se levanta y me ayuda a hacer lo mismo.

Me dirijo a la cocina, seguido por ella, empiezo a sacar todo lo necesario para preparar unos burritos. Veo de reojo que Tris hace un intento por organizar todo lo que voy sacando, cuando de repente dice:

-No me quedaré sentada esperando y haciendo nada. Te voy a ayudar.

-Bajo tu riesgo- le aviso.

Ella se ríe y me contagia. Comenzamos a preparar la comida todo muy organizadamente, mientras yo relleno los burritos Tris los cierra y los pone en el sartén un rato. Todo iba tan bien y ordenado, el desastre empezó cuando terminamos de hacer los burritos y ella dijo:

-¿Alguna vez haz probado las galletas Oreo trituradas y mezcladas con queso crema congeladas y bañadas con chispas de chocolate derretidas?

-No- respondí.

-Bien- dice Tris- ¿tienes galletas Oreo?

-Sí.

-¿Licuadora?

-Sí.

-¿Queso crema?

-Un poco.

-¿Chispas de chocolate?

-No.

-¿En la tienda de en frente venden chispas de chocolate?

-Sí.

-Perfecto- concluye- entonces voy a la tienda en lo que tu lavas los trastes- dice ella tomando su celular del sillón y dirigiéndose a la puerta.

-Espera- la detengo- llévate mis llaves.

-Okay.

Tris sale de la casa y yo le obedezco lavando los trastes, cuando ella regresa, la veo entrar con una bolsa pequeña que contiene chispas de chocolate en una mano y mis llaves en la otra.

-Oye tu amiguita de la tienda me mandó saludos para tí y dice que haber cuando le respondes lo de siempre- dice ella con un poco de celos.

Mi "amiguita" (según Tris) se me ofrece para cada noche, pero ¿qué me puede dar una mujer en una noche?, prefiero a mi novia todos los días. Me río de su gesto y le contesto:

-¿Celos?

-Tal vez- me contesta bajando la mirada.

Me coloco detrás de ella y acaricio sus brazos desde los hombros hasta los codos.

-Tranquila, Tris- le digo besando su cabeza- Para mí sólo existes tu. Créeme que ni ella ni nadie es competencia para ti- la abrazo completamente por detrás.

Mi Nueva Vida (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora