Mi Nueva Vida (En edición)

Capítulo 6: ¿Me quieres?

PDV Tobias

No puedo creer que Tris haya aceptado estudiar conmigo. En realidad no tengo ninguna duda, sólo era una excusa para pasar tiempo con ella.

Cuando Marcus me deja en su casa, él también se baja del auto y me dice que saludará por educación. Toco la puerta y nos abre una señora que aparenta unos 40 años; debe ser la madre de Tris.

-Buenos días -dice la señora- tú debes ser Tobias Eaton, ¿cierto? ¿Y usted? -pregunta mirando a mi padre.

-Marcus Eaton, señora; un gusto conocerla -dice mi padre estrechándole la mano.

-El gusto es mío, soy Natalie Prior, madre de Beatrice -dice la señora. ¿Beatrice?- Pasen por favor.

-Oh no, muchas gracias, pero debo irme -dice mi padre- sólo vine a dejar a Tobias y pasé a saludar, para no parecer maleducado.

-Bueno, le agradezco que se haya tomado la molestia de presentarse.

-No se preocupe, no fue ninguna molestia. Me retiro. Pasaré a las 7:30pm. Hasta luego.

Genial tengo 3 horas para estar con Tris, veremos qué pasa.

-Pasa, Tobias -me dice Natalie guiándome a la sala, me siento en el sofá- Tris está terminando de arreglarse, no creo que tarde.

-De acuerdo, gracias -contesto.

En eso Tris baja las escaleras y se ve hermosa; como siempre.

-Hola -le digo a Tris.

-Hola -me responde- ¿Listo?

-Sí.

-Bien, ¿qué quieres que te explique?

- La verdad todo; desde el inicio del bloque.

Nos la pasamos dos horas estudiando, aunque la verdad no le he puesto atención. He estado todo ese tiempo perdiéndome en su voz y fijándome en su boca, de vez en cuando en sus ojos cafés que no hacen más que distraerme de lo que "supuestamente" vine a hacer.

La madre de Tris sube a la primera planta, y nosotros decidimos tomar un descanso; tomamos agua, hablamos sobre lo que hemos hecho este fin de semana, y varias cosas sin importancia. Hasta que ella me pregunta:

-¿Y te gusta alguien?

Me lo pienso un poco y luego le contesto serio:

-Sí.

-¿Quién?

Tú pienso.

-¿En verdad crees que te lo voy a decir? -la veo y me río.

-Vamos, Tobias -se queja Tris- no seas malo.

-Bien, haremos esto -le digo- tú me harás preguntas y yo te contesto sí o no.

-Está bien -se queda pensando unos segundos y luego pregunta- ¿Es alguien que yo conozca?

-Sí.

-¿Es morena?

-No.

-¿Es rubia?

-Sí.

-¿Es Marlene?

-No sé.

-¡¿Cómo que no sabes?!

-Me estoy encubriendo -contesto- No puedo arriesgarme a que conozcas su identidad.

-¿Por qué no?- pregunta desesperada, pero sonriendo.

-En primera te desmayarías, por que la verdad jamás creo que esa chica me preste atención, en segunda, si tú lo sabes, no hay manera de que ella no lo sepa, muchas cosas cambiarían.

Se queda callada un momento, pero luego se me ocurre algo y le pregunto:

-Bueno, ¿y a ti quién te gusta?

-Te voy a aplicar las mismas reglas -contesta Tris.

-¿En serio? ¿Quieres jugar a lo mismo? -digo fingiendo sorpresa.

-Sí. Bien empieza.

-Bueno... ¿Es de tu edad?

-Sí

-¿Le gusta el pastel?

-Le encanta -contesta riendo.

-¿Es guapo?

-Sí.

-¿Lo conozco?

-Sí.

-Ya dime quién es -le suplico.

-Claro que no. Tú no me dijiste quién te gusta así que no tienes derecho a saber quién me gusta.

De repente un pensamiento empieza a rondar mi cabeza ¿Me quieres, Tris?, pero enseguida me lo quito porque sé que es imposible que eso suceda. Nunca se fijaría en mí, ella es demasiado hermosa como para fijarse en alguien como yo; un simple chico de su escuela.

Después de un incómodo silencio, ella dice:

-Deberíamos seguir estudiando, nos queda una hora.

-Bien, sigamos.

Seguimos "estudiando" y vuelvo a distraerme con su voz, sus ojos y su boca.

Después de un tiempo, tocan la puerta. Creo que es mi padre. Tris va a abrir la puerta y tenía razón.

-Buenas tardes, señorita -dice mi padre- Soy el padre de Tobias, Marcus Eaton. Tú debes ser Tris, ¿no es así?

-Sí, soy yo -contesta ella, con esa dulce pero firme voz que le encanta a mis oídos- ¿Gusta pasar a tomar algo?

-No, gracias; estoy bien así.

Termino de guardar mis cosas y voy a la puerta, salgo de la casa y me pongo junto a mi padre.

-Ya estoy -anuncio volteándome hacia Tris- gracias Tris, te debo una.

-No te preocupes -dice Tris, con una sonrisa algo fingida.

-Bien, es hora de irnos -anuncia mi padre y se despide de Tris sacudiendo su mano. Yo voy y le doy un beso en la mejilla, siento que se estremece.

-Hasta luego -dice Tris.

Se cierra la puerta.

Caminamos hacia el auto que está estacionado frente a nosotros. Nos subimos y mi padre conduce a casa. Pasamos todo el camino en silencio, y cuando llegamos él me pregunta:

-¿Y qué tal estuvo? ¿Quedaron claras tus dudas?

En realidad solo fui a perder el tiempo, aunque me gustó perderlo de esa forma.

-Bien, gracias -le contesto a mi padre- ya quedó todo mejor -excepto la parte del crush de Tris.

-Que bueno, hijo.

Mi padre hace de cenar unas quesadillas, y mientras comemos él me pregunta por Tris.

-¿Le dijiste que te gusta?

Casi me atoro con el queso caliente; empiezo a toser y mi padre va por un vaso de agua simple. Cuando termino de ahogarme, tomo unos tragos de agua y le respondo a mi padre:

-Casi le digo... Nos tomamos un descanso y hablamos sobre quién le gustaba a cada quien, yo le dí pistas sobre ella, pero nunca adivinó, por suerte. Y ella me dijo que le gustaba alguien de su edad, guapo, que le encantaba el pastel y que yo conocía -le digo.

-¿Y no pensaste que podrías ser tú? Digo eres de su edad, guapo, te encanta el pastel y te conoces. ¿No crees que serías tú?

Me lo pienso un momento, pero vuelvo a la misma conclusión de hace rato: ella es mucho para mí, jamás me prestaría atención.

-No creo -respondo a mi padre- No soy el tipo de chico en el que ella se fijaría.

-¿Y tú que sabes? -pregunta mi padre con una sonrisa algo pícara.

Con esta pregunta termino de cenar, lavo los trastes y me voy a la cama. Cuando ya estoy acostado, la misma pregunta de la tarde llega a mi cabeza, y me duermo pensando en ella.

¿Me quieres a mí, Tris?