»Devil ✔️ +18 [ Lizkook ]

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El sonido de unos tacones ser estrellados contra la calle, la cuál, estaba siendo invadida por vidrios rotos, y dos autos casi destruidos por completo, llamo la atención de un moribundo chico que aún se encontraba agonizando dentro de su auto, su cinturón de seguridad no había servido de mucho, pues, este se encontraba roto y su cabeza habia ido a estrellarse contra el parabrisas, dejando unos cuantos vidrios en esta.

Lisa se detuvo a un costado del coche, mirando por el parabrisas roto la cabeza de SeokJin, hizo un pequeño puchero soltó un suspiro.

—Pensé que estarías disfrutando de un excelente clima en Hawaii, con dos hermosas modelos a cada lado tuyo, pero...verte en esta situación — Lisa hizo una mueca y se recargo contra el cofre del auto. —Realmente de dan ganas de llorar — fingió limpiarse una lágrima, pero después, se puso seria. —Bien, vámonos ya, tengo cosas que hacer.

—L-Lisa — murmuró al ver a aquella chica, su cabello estaba siendo cubierto por una capa negra, al igual que sus hombros, era una túnica completa, pero él aún no podía diferenciarlo bien. —P-Pensé q-que t-tú...

—Sí, estoy muerta, pero, tengo un excelente trabajo en las puertas del infierno y del cielo, ¿Demasiado bueno, no crees? — Lisa vió a SeokJin sonreír ligeramente de lado.

—S-Sí...

La muerte borró la sonrisa y notó como SeokJin cerraba sus ojos por completo, dió su último respiro y su cuerpo quedó sin alma. Mientras que a Lisa, un ojo se le sumió, creando un abismo negro y dejando ver un poco su cráneo, y poco después, su rostro volvió a la normalidad. Giró su rostro y a su lado, estaba SeokJin, mirándose a si mismo muerto dentro del auto.

—Ambos sabíamos que ibas a terminar así — Lisa volvió la mirada a el cuerpo sin alma de Jin, y se dió la vuelta, para empezar a caminar por donde había venido. —Vamos.

SeokJin, miro por última vez su cuerpo y siguió a Lisa en silencio. Un portal negro se abrió y por este, entro Lisa, seguida del alma de Jin, quien parecía estar asustado.

En un abrir y cerrar de ojos, SeokJin se encontraba en un lugar muy diferente, había algunas murallas de oro, barras gruesas y enorme sosteniendo el techo, su boca no dudo en abrirse sorprendida. Miró a la mujer que caminaba hacia un trono de oro, su vestimenta cambio de repente, ya no usaba aquella túnica negra, ni siquiera la enorme guadaña que habia logrado ver antes de pasar por el portal, ahora, llevaba un top y una falda, del mismo color que las paredes, las zapatillas igual y una corona enorme, llena de piedras preciosas, sus labios del mismo color y finalmente, y de la misma tela, una tipo banda cruzando por su pecho y caderas.

Lisa miró al alma frente de ella. Trono los dedos y una carpeta apareció en sus manos.

Kim SeokJin.

Alzó una ceja y sonrió de lado.

—Lisa, ¿Realmente eres tú? — pregunto, notandose un poco nervioso y temeroso.