»Devil ✔️ +18 [ Lizkook ]

025

Lalisa Manoban, una mujer capaz, fuerte, valiente y con una gran vida por delante, había sido sobajada, humillada y desvalorizada durante su estadía en el mundo de los humanos, pero, ella supo controlar cada una de las situaciones a las que se enfrentaba, jamás agachaba su cabeza, ni siquiera cuando le tiraban odio o palabras que dolían como la mierda. No, ella era la mujer que todas querían ser, sin miedo a nada, pero...¿Quién iba a decir que se iba a convertí en la nueva muerte y que estuviera asustada, nerviosa e insegura, sólo por estar a unos minutos de conocer a sus suegros y sus cuñados? Exacto, nadie la imaginaba así.

—Tranquila amor, ellos te van a amar, puedo asegurartelo — Lisa mordió su labio inferior y se miró nuevamente en el espejo.

—No lo creo, después de todo, fuiste castigado por haberte enrollado conmigo cuando aún vivía, ¿Ya lo olvidaste? — Jungkook negó, sentándose en la orilla de la cama y mirándola a través del espejo.

—Lo sé, no has empezado de una buena manera con mis padres. Tienes razón, quizás no le agrades — Lisa se giró y lo miró ofendida.

—¡Jungkook!

—Está bien, está bien, sólo estoy bromeando. Prometo que les caerás bien, de lo contrario, me trozo un cuerno — sonrió y se levantó para caminar hasta él y sentarse a horcadas de Jungkook, quien no dudo en poner sus manos en sus muslos y apretar ligeramente.

—Pero, me gustan tus cuernos, no creo que sea necesario hacerlo, pondré todo de mi parte para agradarles — sonrió, besando rápidamente sus labios.

—Además, con que ellos te conozcan es suficiente, después de todo, te vas a casar conmigo, no con ellos — Lisa rió y asintió. —Bien, ya tenemos que irnos, ¿Lista? — Lisa asintió, se levantó, soltó un suspiro. —Tranquila, mamá te adorará.

—Eso espero.

Salieron de la habitación de Lisa, caminaron por algunos pasillos, hasta llegar a la sala de recibidor de almas, dónde Lisa leía su expediente de vida y los condenaba, ya sea al cielo o al infierno. Al llegar a ese lugar, caminaron a las puertas del Inframundo, dónde su padre ya debería de estar esperándola, pues quiso adelantarse para hablar de manera personal con el padre de Jungkook, quien resultó ser un amigo suyo.

—Venga, relájate — Lisa asintió sin mirarlo. Que difícil.

Un mozo abrió la puerta, dejando que Lisa y Jungkook entrarán, antes de cerrarla y quedándose a resguardar su trono y ambas puertas. Normalmente las almas solian escapar del Inframundo o incluso, algunos del paraíso, ya que se negaban a creer que habiam muerto y ya no volverian a su vida de siempre, les era muy difícil encontrar sus almas y volverlas a meter a su sintió, por lo que, a las almas que solían tratar de escapar, eran llevadas a las celdas del sufrimiento, dónde no descansaban en paz y no veían la luz. Quedándose en el limbo.

Mientras tanto, Lisa apretaba con un poco de fuerza la mano de Jungkook, quien podia entender a su querida, ya qué, habia pasado lo mismo con el padre de ella, incluso pensó que lo iba a matar por haber acostadose con su hija.

La pareja se detuvo frente a una enorme puerta de madera, siendo bastante grande, alta y con sólo verla, pesada. La puerta no lucia vieja, al contrario, parecía nueva y con mucha elegancia, cosa que hizo relajar un poco a Lisa. Un poco.

Las puertas se abrieron poco a poco, dejando ver una hermosa decoración, y en medio, una mesa gigante, la cuál, estaba siendo ocupada por algunas personas, entre ellas, los padres de Jungkook y el padre de Lisa. Todas las miradas se posaron en ellos, quienes venían de la mano. Lisa apretó con fuerza la mano de su prometido y Jungkook le regreso un leve apretón, dándole apoyo.

—¡Mi pequeña! — Lucas, el padre de Lisa, se levantó y camino hasta su hija, dejando un beso rápido en su frente. —Los estábamos esperando.

—Cierto, por favor, adelante y tomen asiento — Lisa miró al hombre que encabezaba la mesa y miró a Jungkook. Demonios, al parecer la familia de Jungkook tenía buenos genes, porque parecerte casi a tu propio hijo era una cosa, realmente increíble.

—Vamos — Lisa asintió y camino junto a Jungkook a la mesa, ambos se sentaron a lado del otro, mientras que Lucas, regreso a su lugar, donde estaba antes de levantarse.

—Se los dije, mi preciosa niña, es muy hermosa y suele ser muy orgullosa — las mejillas de Lisa se pusieron de un rojo tomate.

—Eso ni que discutir, suegro, su hija es muy orgullosa, con decirle que ayer, cuando le dije que el vestido de novia lo iba a elegir yo, obviamente se lo dije de broma, ella me tiró casi una biblia encima de las razones por las cuales, no iba a hacerlo — todos soltaron una carcajada, bueno, al menos sólo los más veteranos.

—Es un gusto conocerte, cielo. Soy Ángela, la madre de Asmodeo — Lisa hizo una inclinación con la cabeza, siendo amable.

—Mucho gusto señora, realmente es un honor estar hoy aquí, conociendo a la familia de mi próximo esposo y bueno... — Lisa tomo la mano de Jungkook, mientras ambos se miraban a los ojos y Lisa sonreía, decidida. —Próximo padre de nuestros demonios — toda la mesa quedó en silencio. Jungkook, abrió los ojos sorprendido, sus labios entre abiertos y una chispa de felicidad empezando a recorrer por sus venas.

—¿Q-Qué? — aún absorto en la noticia.

—Vamos a ser papás — sonrió y Jungkook estalló en gritos de felicidad.

—¡Sí, voy a ser papá! ¡Mamá, ¿Escuchaste eso!? ¡Voy a ser papá y ustedes serán abuelos! — los padres de Jungkook sonrieron felices, mientras que Lucas, aún procesaba la información, al igual que los hermanos de Jeon.

—Lisa, ¿Es verdad eso? — Lisa miró apenada a su padre y asintió.

—Lo siento papá, debí mantener un cuidado específico, pero...creo, que nuestro bebé ya estaba abordo cuando yo morí — Jungkook detuvo su festejo y al igual que los demás presentes, se asombraron.

—No puedo creerlo.

—Tengo tres semanas, supongo que...estuve embarazada antes de morir — sonrió tenue.

—Cielo, estoy muy feliz por tí y por la familia que vas a formar con tu esposo, no tienes porqué sentirte avergonzada de nada. Tienes todo mi apoyo.

Lisa sonrió a su padre.

La cena paso tranquila, entre peleas tontas entres los hermanos de Jungkook y algunas que lo incluían a él, Lisa congenio muy bien con sus hermanos, al igual con Jisoo, quien se disculpo por haberla hecho pasar un mal momento en su primera vista con ella.

Todos estaban muy felices, cenando, charlando y platicando sobre la boda. La madre de Jungkook, se ofreció a ayudar a Lisa con la decoración del salón del Inframundo, como también, sobre el vestido que llevaría ese día.

Todo fue prácticamente, perfecto. El cuerno de Jungkook, había sido salvado.

—LaOmmaChida💜💜✨✨✨

Pendiente: Final+Epílogo.

Agradezco muchísimo todo su apoyo, ¡No puedo creer que ya sean 26k de vistas! ¡Realmente muchas gracias! ¡Los amo, besos! 💋💋💋💋💋💖💖💖💖💖💖💖