»Devil ✔️ +18 [ Lizkook ]

021

—¿En serio tengo que asistir? — pregunto, ganándose la mirada de reproche de su madre.

—Sí, hoy presentarán a la nueva muerte, así qué, espero y no faltes, de lo contrario, me encargaré de que los perros te coman las alas — Jungkook rodó los ojos, tenía mejores cosas que hacer, como buscarla, por ejemplo. Él se negaba a pensar que ella se encontraba perdida en el Inframundo, por eso, había estado divagando entre los enormes pasillos, y lugares de tortura, pero no había tenido éxito alguno, cosa que empezaba a desesperarlo.

Cuando la noche cayó, Jungkook se vistió con un traje de gala, un saco rojo de terciopelo, unos pantalones de vestir negros y un peinado que lo hacía ver más intimidante de lo que ya era, sin olvidar dejar sus alas sueltas para crear más miedo en aquellos demonios inferiores y personas que servían en el Inframundo. Camino por varios pasillos, hasta encontrarse con su hermana, Jisoo y su otra hermana, Dahyun, quién representaba a la envidia.

—¿A la reunión, hermanito? — Jungkook paso por el lado de Jisoo, empujando su hombro.

—Tú ni me hables, escoria — gruño.

Jisoo rió.

—Me lo agradeceras — sonrió. Aliso con delicadeza su bonito vestido de color negro entablillado, acomodó la joyería que había en su cabeza y colgaba de esta, y miro a Dahyun. —¿Vamos, hermana?

—Jisoo, no debiste de haberte metido con Jungkook, sabes que él es muy vengativo por ese lado, además, te metiste con una humana que no se te había sido asignada para matar — dijo, cosa que hizo a Jisoo rodar los ojos y mirar con molestia a su hermana.

—Dahyun, eres bastante aburrida, creo que debiste ser un arcángel, haces más cosas buenas que malas — la miro con desden de arriba hacia abajo, soltó un bufido y volvió a mirarla con molestia. —Nos vemos, ya no quiero entrar contigo a la reunión, haces que me vea demasiada buena y no es así como debo de verme. No tardes — miró hacia enfrente y meneando las caderas con un movimiento bastante sensual, reanudó su paso por aquel pasillo, dónde la llevaría al enorme salón, aquel que amaba por completo, era hecho de oro puro, incluso aquel trono, dónde esperaba sentarse en algún momento de su vida demoníaca, realmente tenía las esperanzas que la nueva muerte se llevará bien con ella y le concediera sentarse siquiera un momento en ese hermoso trono.

Dahyun negó con la cabeza, soltando un suspiro de derrota, definitivamente hablar con su hermana era más difícil de lo que parecía. Estaba a punto de caminar, hasta que algo se estrelló con ella de golpe, abrió los ojos sorprendida al verse de cara en el suelo, sus alas se abrieron en alerta, pero sólo lograron lastimar la mejilla de la persona que choco con ella. Rápidamente se levantó y miro al sujeto.

Oh, el sujeto.

—Lo siento mucho, ando perdido, no sé dónde estoy, una disculpa señorita — hizo varias reverencias, viéndose tierno y muy lindo a los ojos de Dahyun.