Día 3: Chocolate caliente

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Tenues rayos solares se filtraban por la delgada línea que separaba la cortina con estampados del traje de héroes de la edad de plata de All Might y el gran ventanal de cristal.

Los cuáles llegaron hasta el pecoso rostro de Izuku, causando que moviera su nariz y apretara sus párpados, haciéndolo parecer un conejo malhumorado.

Despacio fue abriendo sus ojos, pestañeando varias veces hasta que se acostumbró a su entorno, dejando ver unas lindas esmeraldas que dieron directo hacia el cuerpo recostado a su lado izquierdo.

Una sonrisa adormilada se formó en sus labios mientras se acomodaba de costado para apreciar más los rasgos relajados de su pareja.

Soltó un suspiro al recorrer con la mirada todo aquel rostro. Comenzando en su cabello bicolor desordenado por la almohada, hasta sus labios entreabiertos de un color rojizo por los besos que estuvieron compartiendo antes de caer dormidos.

De nuevo suspiró, pero esta vez ante el recuerdo de lo bien que esos delgados labios besaron los suyos. Rápidamente llevó sus manos hacia su propio rostro para tapar el gran sonrojo que se estaba formando, aún sabiendo que nadie lo estaba viendo.

— Zuzu... —su cuerpo se tensó ante el leve susurro del apodo que le había puesto Shoto de cariño.

Fue el día de ayer, cuándo tuvo que despertar a Shoto, que se había quedado dormido en sus muslos durante toda la película que habían escogido sus compañeros para pasar la noche.

Antes de irse a sus habitaciones, Sato les dio una taza de chocolate caliente con malvaviscos dentro, ya que ese día en particular las temperaturas bajaron drásticamente. Le agradecieron por el gesto, para después dirigirse a la habitación de Izuku con la excusa barata de tomar la bebida en compañía.

Midoriya sonrió ante el recuerdo, sobre todo cuándo Shoto le cuestionó sobre si debía seguir llamándolo por su apellido. Al principio le sorprendió, pero luego una idea cruzó su cabeza haciéndolo sonreír.

— ¿Y porque no pensamos en apodos? —le había cuestionado terminando el último malvavisco ya derretido al fondo de la taza.

Shoto se giró asombrado.

— ¿Ahora? —le vio asentir bajando la taza. Suspiró encantado al ver el pequeño mostacho que se había formado en los labios del pecoso—. Está bien.

Pasarón lo que restaba de la noche y parte de la madrugada en el balcón diciendo apodos al azar. Algunos muy tontos, otros vergonzosos y divertidos. Al final se decidieron por el tiempo, ya que llegaron a la conclusión de que un buen mote llegaba por sí solo, y no forzandolo como ellos intentaron hacer.

Y había sido muy rápido, ya que al entrar de nuevo a la cálida habitación de Izuku; Shoto le había llamado "Zuzu" inconscientemente. Los dos se sorprendieron, pero a los segundos se sonrieron.

Quedaron hablando minutos más sobre banalidades compartiendo uno que otro beso, cuándo cayeron dormidos sobre la mullida cama de estampados de All Might del peliverde.

De nuevo volvió a escuchar el leve susurro de su nuevo apodo salir de los delgados labios de Shoto. Despacio apartó sus dedos para ver entre ellos, encontrándose con una escena que apretó su pecho de ternura:

Todoroki palmeando suavemente entre la parte del colchón que los separaba, buscando entre sueños el cuerpo de Izuku.

Después de un par de repeticiones más e intentos de búsquedas fallidos; Midoriya salió de su estupor para acercarse y hundir su cabeza en el pecho contrario,

Provocando que un suspiro de alivio saliera de los labios de Shoto mientras rodeaba el cuerpo de Midoriya.

Ante las acciones inconscientes de su novio, Izuku solo pudo sonreír bobamente mientras restregaba tu rostro en el cálido pecho de Shoto antes de caer de nuevo en los brazos de Morfeo.

White Christmas || TodoDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora