White Christmas || TodoDeku

Día 26: Día en pijama

Las luces se apagaron, dejando ver nuevamente el cosmos a su alrededor. Sin embargo, esta vez no estaban en el observatorio, sino en la habitación de Midoriya. Ambos chicos se encontraban recostados sobre la mullida cama, contemplando su estrella.

Eso gracias al proyector que el peliverde le regaló, el cual se había encontrado en la pequeña caja negra que Todoroki no abrió el día de ayer —que consiste en un cosmos rodeando su estrella binaria, que fue diseñado a pedido de Izuku—

Apenas se levantaron, su pecoso novio le pidió que lo abriera y lo encendiera; reviviendo los recuerdos de aquella sala en el observatorio.

Shoto suspiró acostándose por completo en el abdomen del peliverde, quien pasó sus brazos por el cuello hasta llegar al pecho. El día de ayer habían llegado bastante tarde al departamento de Midoriya, quien junto a Inko le pidieron que se quedara a pasar la noche.

Es por ello, que llevaba puesta el pijama completo de la edad de oro de All Might. Izuku le había insistido después de probarse los seis conjuntos, diciendo que no sería justo que sólo él los usara.

Claramente Todoroki no se negó, cumpliéndole el capricho a su adorable novio, que llevaba el traje de la edad de plata.

— Me gustaría pasar todo el día así —confesó el peliverde, trazando pequeños círculos con sus dedos sobre los pectorales del bicolor.

— A mi igual —estuvo de acuerdo Shoto, acariciando el muslo de Izuku. Frunció su entrecejo parando los movimientos. Alzó la vista topándose con los ojos esmeraldas —. ¿Y por qué no?

— Pasaste todo el día de navidad conmigo y todavía te hice que durmieras aquí —señaló hundiendo sus dedos en la cabellera bicolor, peinando el suave cabello hacia atrás. Sonrió ante la leve mueca de su novio—. De seguro tus hermanos, tu padre o Rei-san quieren verte.

— No creo que hoy me necesiten —respondió, moviéndose entre las piernas de Midoriya y subiendo un poco para recostar su cabeza en el hombro izquierdo. Alzó su mano hacia la cabellera verdosa, donde tomó un rizo entre sus dedos—. Fuyumi saldrá con Mirko y Hawks, Natsuo tiene guardia en el hospital, el viejo lo más seguro es que esté en la empresa enfadando gente y mamá nos comentó el viernes que pasaría el fin de semana arreglando el jardín —movió su mano hacia la pequeña nariz respingada, dando un pequeño toque. Sonrió al verle arrugada—. Así que, para mí está bien pasar un día en pijama junto a mi adorable y hermoso novio, ¿Qué dices?

— La oferta es tentadora —comentó desviando la mirada, haciendo como si pensara en su respuesta. Lo volvió a ver divertido—. ¿Qué recibiré a cambio?

— No sé —respondió, alejando su espalda del pecho contrario. Midoriya lo vio confundido por el repentino alejamiento, pero su sonrisa volvió a aparecer al sentir cómo las grandes manos le tomaban de la cintura y lo hacían girar, estando ahora sentado sobre el torso de Todoroki, quien lo veía divertido desde abajo—. ¿Algo que se te ocurra?

— ¿Aparte de caricias y abrazos? —preguntó llevándose una mano a la mejilla, pensativo. El bicolor asintió.

— Haré lo que quieras —ante las palabras de Shoto, los ojos de Midoriya se iluminaron.

— ¿Estás seguro? —cuestionó poniendo ambas manos a cada lado de la cabeza bicolor y acercándose lentamente hasta que sus narices se tocaron.

— Yo siempre lo estoy —afirmó, recorriendo con sus manos las piernas que se encontraban en ambos lados de su cuerpo. Comenzando en las rodillas y terminando a los laterales de los glúteos, donde apretó.

— B-Bien —tartamudeo nervioso, pero no menos seguro de lo que pediría. Tragó saliva, acercando su boca a la contraria—. Probemos el cambio de temperatura.