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Ya íbamos por el quinto divergente osado que entregábamos. Corrían rumores por la facción sobre las desapariciones y cuando los iniciados nos preguntaban solo podíamos encogernos de hombros fingiendo desconocimiento. Después del primer divergente que Jeanine me obligó a matar ya no nos habíamos manchado de nuevo las manos para nuestra suerte y Max seguía complacido con nuestro rendimiento

Casi terminaba la segunda fase y con cada sesión iba confirmando mi peor sospecha: Uriah era divergente. Lo peor es que no sabía si podría lograr protegerlo, ni durante cuanto tiempo

Por la noche mientras vigilaba por las cámaras al próximo posibles divergente que tenía pendiente de escanear vi una pelea. Cuatro hombres intentando tirar a una iniciada por el abismo, no era de extrañar que la que estaba de las últimas en la clasificación al ascender tan rápido se hubiese puesto en peligro. Era algo estúpido ir sola sabiendo de su precipitado ascenso

Lo que sí me pareció extraño fue la aparición milagrosa de Cuatro y cómo la rescató. Luego por curiosidad les seguí el camino por todas las cámaras del complejo hasta que entraron al piso del estirado. Al final sí que Eric tendría razón y cuando se perdía era por que estaba en sus pantalones

-¿Cómo estás cariño?- me preguntó Eric pasando un brazo por mi cintura. Estaba agotada pero tenía que seguir al posible divergente. Max nos había dado el aviso de que debíamos apresurar nuestro rastreo

-Agotada- confesé apoyando la cabeza en su pecho. Hacía veinte minutos que me había puesto en pie porque si seguía en la silla me dormiría- pero le he encontrado

-Yo me encargo, tú ve a dormir estás demasiado pálida. Te traeré algo del comedor- leyó el papel en el que había ido apuntando los movimientos del posible divergente y se vistió rápido mientras me iba a nuestra cama

-Que sea un trozo de tarta de chocolate- le pedí cerrando los ojos- o mejor dos o tres- escuché su risa acercándose y me besó con cariño

Cuando me desperté horas después ya tenía los trozos de tarta en la nevera y una nota pegada que me avisaba de que siguiera descansando, él se ocuparía de hacer las simulaciones por mí

Sentí el miedo invadirme, peor que en mi pasaje del miedo y se me cerró el estómago completamente. Corrí al baño a vomitar lo poco que había desayunado cuando recordé a Uriah y mis sospechas cada vez menos infundadas, y también que se lo había ocultado a Eric completamente sin darme cuenta. Ya después de esa primera sospecha no recordé comentárselo a él y no sabía si Uriah ya se había enfrentado a sus miedos con Eric o no

Me lavé la cara, vestí a toda prisa y salí corriendo a la zona de simulaciones-¿Qué haces aquí,
no deberías seguir descansando?- me reprochó Eric completamente serio. Todavía quedaban la mitad de los iniciados esperando y por suerte no iban en orden. Pedían voluntarios y así iban entrando- Leena, vuelve a la cama

-No, no, ya estoy bien Eric- le aseguré fingiendo estar confiada y entré en una de las salas- a partir de ahora sigo yo- dije con una pequeña sonrisa

-¿Al menos habrás desayunado- cuestionó cerrando detrás suya la puerta para que no nos escucharan-  verdad?

-Sí, un poco pero ya se me ha quitado el hambre

Frunció el ceño pero lo dejó pasar. Abrió para llamar al siguiente y yo sentí una vez más el vómito subiendo por mi garganta cuando entró una de las amigas de Uriah, Marlene

Los nervios me revolvían el estómago y no sabía que saldría de ahí si vomitaba, prácticamente porque ya estaba vacío

Uriah fue de los últimos en entrar y para entonces Eric ya estaba aburrido y solo apartaba la vista de su ordenador para inyectar el suero y luego regresaba su atención a las cámaras del complejo. Al parecer Max le había dado un nombre específico que comprobar

-Estamos sin suero, ¿puedes ir a buscar más Eric? Así cuando Uriah despierte ya tendremos listo todo para el siguiente- pareció conforme y fue a hacer lo que le pedí

Un par de minutos después Uriah se levantó gritando como siempre y le pegué a la camilla con un golpe seco. Sin mostrar el cuidado con el que de costumbre le trataba gruñí muy cerca de su cara mientras con la otra mano apuntaba a su frente con el escáner

-¡Mierda, Uriah!- casi rugí apartándome bruscamente al leer el resultado- ¡Tendrías que habérmelo dicho desde el principio!- seguí mientras lo apagaba para que no se guardara el resultado y lo metí entre mis cosas dónde siempre- ¿Cómo pretendes que te proteja ahora? Si me lo hubieses dicho habría buscado la forma de ayudarte a pasar la prueba

Uriah estaba blanco como el papel y temblaba- yo...- le callé tapándole la boca con mi mano, hacia fuerza intentando que dejase de intentar hablar lo más rápido posible

-En una semana será el examen de esta fase y tengo que prepararte. Esta tarde intentaré quedarme sola cuando entres a la simulación para que Eric no empiece a sospechar, tú intenta ignorar que sabes que es una simulación, piensa que es de verdad y busca siempre una herramienta para vencer al miedo- asintió rápidamente y me aparté con un gran suspiro de cansancio. Me empezaba a doler la cabeza y regresaban las ganas de vomitar, era un asco el tener un protegido que resultara divergente

Cuando Eric regresó ya había sacado de ahí a Uriah-¿Qué tal lo ha hecho el iniciado?

-Nueve miedos, once minutos, no sé de dónde ha sacado un miedo más desde ayer por la tarde a hoy- bufé molesta cruzándome de brazos- así la estúpida estirada quedará por delante suya. Va a hacer igual que nos pasó con Cuatro- seguí quejándome

-¡Siguiente!- exclamó abriendo la puerta- podríamos traerlo más veces al día, si se acostumbra mucho a sus miedos podrá enfrentarlos más rápido

-Se lo propondré- acepté gustosa su idea, me daría más oportunidades de hacer que se comporte dentro de las simulaciones como si no fuera un divergente

The other side- Eric CoulterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora