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- Jeanine me ha contado lo que ha pasado- le sonreí como pude a mi padre- vino a casa con tu madre para terminar de preparar algo y cuando les llevé un poco de té me lo contó

Se acercó hasta nosotros y me abrazó contra él por unos segundos antes de clavar la mirada en Eric- le han inducido un coma para que se recupere mejor- entrelacé de nuevo nuestras manos, después de haber asumido que lo perdería irremediablemente no estaba dispuesta a separarme- estoy harta de Jeanine, sus planes y cómo somos los que siempre terminamos pagando papá

Se inclinó un poco sobre la camilla y después de un suspiro cansado le apartó el flequillo de la cara con un gesto paternal- Eric siempre ha sido un chico fuerte- dijo más para él mismo que para mí- sino nunca habríais sido amigos y menos pareja. No tienes un carácter como para estar con cualquiera Leena

-¿A qué viene esto ahora?- cuestioné confundida

-Es como mi hijo y me preocupa su estado pero se pondrá bien, si es capaz de estar contigo esto no es nada- hizo un intento de burla y rodé los ojos volviendo a apoyarme en el respaldo de la incómoda silla- No solo me ha contado esto

Era incapaz de coger aire, mis pulmones se negaban a funcionar y en cambio mi corazón se saltó un latido. Retumbaba tanto que no me extrañaría si mi padre lo escuchara teniendo en cuenta lo fuerte que sonaba en mis oídos

-Siento lo de hace una semana Leena

-Son cosas que pasan, papá- susurré apretando un poco más la mano de Eric buscando recomponerme- nos arriesgamos a llevarlo en secreto para que Jeanine no lo usara en nuestra contra, puede que si toda la facción se hubiera enterado no hubiese pasado. Ya no podemos escoger esa opción

Mi padre me puso una mano en el brazo y sonrió tristemente- la situación mejorará, pequeña ya lo veréis

-Eso espero

Estuvimos un rato hablando en el que me pidió que le contara cómo habíamos acabado siendo otras dos marionetas de Jeanine. Despotricó todo lo posible en contra de la rubia al contarle cómo nos había amenazado incluida la parte de acabar primero con su lugar en Erudición y luego deshacerse de él si nos íbamos. Era el principal motivo del por qué ni Eric ni yo abandonamos Osadía cuando las cosas empezaron a ponerse feas

Unas pocas horas después apareció un erúdito junto a Jeanine y para mi desagrado le acompañaba Peter

-¿Qué coño haces tú aquí?- reproché dando un paso al frente lista para saltarle encima como una fiera-No te quiero cerca de Eric ni de mí- gruñí en advertencia. Mi padre tiró de mi brazo haciéndome retroceder un paso para que me alejara del imbécil- sácalo del cuarto Jeanine

-Peter haz lo que tu líder quiere- dijo la rubia casi sin interés-¿Ya estás contenta? Max va a ir a negociar con el líder de Verdad, quiero que vayas para garantizar su seguridad

Solté una risa irónica y regresé a mi silla al lado de Eric- por si no te has dado cuenta, no quiero separarme por el momento de Eric

-Todavía no ha terminado nuestra guerra y, hasta entonces, actuarás según mis órdenes- decretó acercándose sin vacilación- cuando Erudición controle al resto de facciones podréis seguir cuidando mis intereses con todos los beneficios que conlleva o volver a ser un par más de líderes de Osadía. O podréis volveros unos abandonados si tanto me odiáis- sonrió satisfecha por mi mirada de odio- Max sale en dos horas a encontrarse con Jack Kang mi equipo ya te ha arreglado el uniforme y preparado tu arma

Se retiró haciendo sonar en exceso sus estúpidos tacones mientras seguía dándole órdenes a su secretario- Es tan odiosa como tu madre, ya comprendo el porqué son amigas- se quejó mi padre cogiendo otra de las sillas y sentándose al lado de Eric- yo le cuidaré mientras sales, no te preocupes está en buenas manos- aseguró con una sonrisa poniendo los codos sobre los reposabrazos y entrelazando sus dedos sobre su estómago

Si me fijaba los años le habían pasado factura, empezaban a aparecer canas y se notaba que aunque siguiera teniendo la misma vitalidad que de costumbre sus poco más de cincuenta años les empezaban a pesar- Gracias papá, te quiero- me despedí dándole un beso en la mejilla y luego me incliné para darle otro más suave a Eric en los labios- y a ti también, tonto

Salí de allí mientras todavía tenía fuerza de voluntad. Se notaba mi enfado a leguas por lo que no se interponían en mi camino ni me hacían preguntas ridículas

Llegué a la que había sido mi habitación en ese edificio y al encontrar el uniforme y mi arma me lo coloqué

Estaba lista de sobra cuando Jeanine mandó a su secretario a que me avisara de que me esperaban para ir a la reunión con Kang

-Hola, Jack -dijo

-Max -respondió-. ¿Dónde está Jeanine? Creía que, al menos, tendría la cortesía de aparecer en persona.

-Jeanine y yo dividimos nuestras responsabilidades de acuerdo con nuestros puntos fuertes- Explicó con sencillez-. Eso significa que yo tomo todas las decisiones militares.
Creo que eso incluye lo que estamos haciendo hoy. Entrega a los osados a quienes das refugio y los divergentes. Si lo haces Erudición y Osadía no te negarán un puesto en el nuevo gobierno

-¿Qué quieres decir?

-Quiero decir que sois la única facción innecesaria. Verdad no nos ofrece protección, ni alimento, ni innovación tecnológica, por tanto, sois prescindibles. Y tampoco habéis trabajado para ganaros el favor de vuestros huéspedes de Osadía - añadió Max- así que sois completamente vulnerables e inútiles. Te recomiendo, por tanto, que hagas lo que te diga al pie de la letra.

-Eres un cerdo -replicó Jack entre dientes-. Cómo te atreves...

-Vamos, no seas tan irascible-lo interrumpió Max

Max estaba negociando con el líder de Verdad pero todo estaba demasiado tranquilo, tanto que parecía sospechoso-¿Y cómo puedo saber que es cierto eso?- interrogó Kang estudiandonos atentamente buscando indicios de mentiras-¿Cómo puedo asegurar el bienestar de mi facción?

-Jeanine solo te pide a los osados traidores que se aprovechan de vuestra hospitalidad y a los divergentes que son una amenaza para el sistema, no es algo que resulte dañino para Verdad ceder en esto- siguió intentando convencerle. Iba a seguir hablando pero escuchamos un disparo que impactó demasiado cerca de nuestros pies

-¡Francotirador!-grité en advertencia y agarré a Max para que saliéramos corriendo de allí, la prioridad de mi misión era la seguridad de Max y si no la cumplía no podría asegurar la de la gente que me importaba

The other side- Eric CoulterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora