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Empezamos a correr en cuanto vimos a los todoterrenos acercándose. Cuatro había seguido mis indicaciones de pintarle en una ventana un círculo rojo a sus coches

Nuestro equipamiento pesaba pero nos negábamos a no ir bien preparados si teníamos que cumplir con el plan-¡Se están acercando demasiado!-avisó papá mirando a los todoterreno que aparecían de pronto tras ellos

Aceleramos con la sensación de que por la adrenalina mi sangre hervía. Tuvimos unos cuantos accidentes antes de lograr llegar a la zona más vulnerable de la valla y lanzamos los ganchos para treparla-¡Tú solo sigue subiendo-le grité a mi padre en cuanto comenzaron a disparar en nuestra contra. Menos mal que después de un año en Cordialidad sabíamos los turnos en la vaya y qué zonas estaban más y menos vigiladas

Mi padre subía a trompicones y eso le convertía en un blanco apetitoso para nuestros enemigos. Tuve que descolgarme un buen tramo para alcanzarlo y empujarle hacia arriba

Ahogué una exclamación de dolor cuando sentí una bala atravesar mi pierna. Un poco más arriba y me había destrozado la rodilla seguramente pero si me detenía la siguiente no fallaría, y después le darían a papá

Claramente fuimos los últimos en llegar a la cima y con un jadeo trastabillé hasta los brazos de Eric-Lo hemos logrado-susurró en mi oído. Estaba tan emocionado que no me vi capaz de confesarle que estaba herida

Nadie parecía darse cuenta y el grupo en sí estaba muy abatido por la muerte de Tori, otro motivo menos para abrir la boca

El descenso fue mucho más tranquilo y fácil aunque me doliese una barbaridad la pierna derecha-¿Y ahora qué?

-Pues, avancemos

-¿Avanzar?¿No tienes un rumbo?¿Nada?-le recriminé a la estirada indignada y tanto Cuatro como Eric se metieron por medio

-Venga, alejémonos de aquí antes de que se les ocurra venir a buscarnos-comentó Peter empezando a caminar y no tuvimos otra que seguirle

Hacía un calor exageradamente alto y solo se veía un horrible desierto en todas direcciones, siquiera estaba el falso mar que solía verse según los antiguos libros

La herida, pérdida de sangre, una muy probable infección, el calor que nos provocó una deshidratación a todos y la falta de descanso sin duda fueron los que provocaron mi colapso. Quería seguir avanzando pero mi cuerpo no soportó más y me desmallé

-¿Por qué no me habías dicho que estabas herida?-preguntó Eric nada más desperté. Al parecer habían encontrado un sitio abandonado que brindaba sombra aunque ya era de noche y se notaba el frío

-No era buen momento-respondí después de que me obligara a beber un poco de agua de su botella

-Leena no va a poder continuar en este estado. Marchaos sin nosotros-ordenó él quitándose su chaqueta para ponérmela encima como si fuese una manta

-Me niego a dejaros atrás

-Pues vas a tener que hacerlo por el bien de que no se enfade tu jefa, Estirado

Intentaría contradecirle pero prácticamente no sentía mi pierna excepto por la sensación de que me abrasaba la herida. Seguro que la infección si no había entrado ya en el torrente sanguíneo lo haría pronto por culpa de la radiación-Si de verdad están los creadores ahí fuera y quieren ayudarnos los convenceréis de que vengan a buscarnos con ayuda. No podéis hacer otra cosa por mí, ya no puedo seguir andando y seré una carga

-Quedarse aquí sería un suicidio

-¿No te das cuenta que a no ser que encontréis ayuda ya estoy muerta?-cuestioné fingiendo una sonrisa con los ojos vidriosos. Mi padre con una nueva determinación se puso en pie, estaba tan serio que nadie era capaz de replicarle nada

-Tenéis agua todavía racionadla bien y no bebáis nada de esos charcos aunque la filtréis. En menos de seis horas conseguiremos que vengan a buscaros solo tenéis que esperar

Parecía tan convencido que nada podía ir en su contra. Con tal de que no perdiera esa motivación asentí apoyando la cabeza en el pecho de Eric. Estaba realmente cansada

Todos recogieron a una velocidad sorprendente y siguieron el paso vivo de papá. Para cuando ya ninguno se veía en la lejanía la fiebre había subido de nuevo exageradamente y Eric no lograba bajarla de ninguna forma-Te vas a poner bien ya has escuchado a tu padre

-Tendrías que haberte marchado con ellos, no tengo oportunidad Eric-confesé con la respiración entrecortada. Estaba agotada pero no quería dormirme-Que estupidez morir así después de sobrevivir a Jeanine, Peter y medio Chicago manipulado por Tris

-No vas a morir ahora después de tanto

-Abre los ojos Eric, es obvio que no lograrán nada y menos a tiempo-contradije relajándome encima suya. Aun con la fiebre tenía frío y Eric había decidido hacerme de barrera entre el metal en el que me apoyaba al principio y yo-te quiero tanto

Me apretó un poco más contra él antes de responder-Esta costumbre de estar cerca de la muerte y salvarnos a última hora sigue sin gustarme

-Esta vez no van a salvarnos

-Yo creo que sí-y me obligó a mirar fuera del refugio abandonado como un avión se acercaba a toda velocidad hacia nosotros-tu padre lo ha logrado

The other side- Eric CoulterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora