The other side- Eric Coulter

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Estaba casi dormida cuando llegó Max-¿Cómo está?- le preguntó a Eric, él llevaba un buen rato con papeleo

-Enferma por culpa de Jeanine- contestó cortante- se lo inyectó por la fuerza aun después de ella haberse negado

-Teníamos que comprobar que

-¡No había que comprobar nada! Su resultado en la prueba fue Erudición y no dio signos de ser divergente en la iniciación. Habéis dejado en cama a una de las líderes e instructoras de Osadía por un capricho, una acusación sin fundamentos

Max estaba serio seguramente- me aseguraron que no le pasaría nada con el suero

-Parece ser que te mintieron- respondió irónico- di rápido lo que sea, se ha dormido hace poco y vas a despertarla

-Te iba a proponer llevarla a la enfermería para que no tengas que vigilarla ¿No prefieres estar con los iniciados?

Se puso en pie con fuerza-Si crees que voy a dejarla sola después de eso estás muy equivocado- sentenció sin atisbo de duda- voy a seguir cuidándola

-Tienes que cumplir con tus obligaciones

-Y lo estoy haciendo desde aquí

-Hay reuniones a las que asistir

-Está bien, dame mis días libres. Los que me corresponden y he ido acumulando desde que acepté ser un líder

Sentía como poco a poco todo empezaba a darme vueltas y sudor frío en la espalda-Eric- le llamé casi en un susurro tiritando bajo las mantas

-Mierda, esto no me gusta- dijo después de agacharse a mi lado- Manda un mensaje a Erudición, es el único lugar donde pueden tratarle bien aunque no me guste- sentí cómo me cargaba en brazos y empezaba a caminar demasiado rápido para que mi cabeza lo soportase

Me tumbó en los asientos traseros de uno de los coches negros de Osadía antes de arrancar a toda velocidad

Me resultó interminable ese rato hasta mi antigua facción. Tenía ganas de vomitar pero antes de que lo hiciese me sacaron del coche unas cuantas manos heladas. Abrí los ojos con esfuerzo, eran médicos importantes por su uniforme-¡Venga, es una líder de Osadía empezad a trabajar!

-Vete...a...la mierda-gruñí cuando Jeanine se puso a andar a mi lado junto a la camilla en la que me llevaban

-Querida ha sido un accidente muy desafortunado- me puso una mano en el brazo mientras mis ojos se iban cerrando solos- ten por seguro que no me desharía de alguien leal a mi causa- susurró cerca de mi cara-¡Está perdiendo el conocimiento!

Y sí, Jeanine llevaba razón, perdí el conocimiento justo después de ese aviso