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-Necesito hablar con el que asigne los estúpidos trabajos aquí-se quejó Eric entrando a la pequeña cocina. Se quitó los guantes llenos de tierra y los lanzó a un canasto con hastío

-¿Ya te has cansado de plantar lechugas?- me burlé mientras terminaba de pelar otra patata. Me tocaba a mí hacer la cena esa vez

-No, de que las niñatas no paren de rondarme-bufó poniendo los ojos en blanco-son insoportables y se la pasan soltando risitas todo el rato

Me carcajeé al momento mientras seguía preparándolo todo- se han enamorado de ti Eric. Eres el chico malo que las vuelve locas-dije para molestarlo

-Que se busquen un niñato cordial como ellas y que me dejen tranquilo ¿Con qué te ayudo?-se ofreció acercándose para lavarse las manos en el fregadero-¿Qué falta por preparar?

-Ya solo me queda esto no te preocupes-respondí con simpleza señalando una patata a mi lado en la encimera. Asintió y se puso a mi espalda. Me hizo una especie de moño cuando notó que me molestaba el pelo-Gracias-puse una sonrisita que creció cuando noté sus labios en mi nuca

Me abrazó poniendo la barbilla en mi hombro-¿Qué tal te ha ido el día?

-Es agotador encargarse de los caballos, son demasiados y estoy sola prácticamente

-¿Prefieres estar sola o que ese estúpido siguiera por aquí?

-¿Carter? Es mejor que haya desaparecido

-Podría intentar que me asignen también al establo, dudo que las niñatas me persigan hasta allí

Estuvimos un rato hablando del día que habíamos tenido mientras la cena terminaba de prepararse. Justo cuando todo estaba listo apareció mi padre con una inmensa sonrisa-Huele delicioso cariño-fue su forma de saludar quitándome los platos que había cogido y saliendo hacia el salón-Eric trae el agua-ordenó en cuanto se lo cruzó

-¿Y eso que no cenas con los cordiales?

-¿No habías estado intentando mejorar el sistema de riego?

Se encogió de hombros con una sonrisita-me gusta más como cocinais vosotros, y no poneis droga en el pan-añadió lo último apropiándose del trozo más grande que había-está buenísimo esta vez lo has bordado cariño

Aguantando la risa señalé con la cabeza a Eric, esa semana llevaba haciendo nuestro pan él todos los días

-Está delicioso campeón-rectificó alargando la mano pero le di un golpe antes de que llegase al cuenco del pan- un respeto niña, debes proporcionar alimento a tus mayores en agradecimiento por...

-Sí, sí, lo que tú quieras. Deja la mano quietecita-amenacé alejando el pan de su alcance. Eric le puso un plato delante suya para que empezara a comer-ten empieza tú voy por más agua

Eric me obligó a sentarme a cenar mientras iba él a por otra jarra a la cocina. Como últimamente solo habíamos estado los dos para cenar poníamos una pero para los tres no nos llegaría-Qué buena pinta-murmuró cogiendo un cuchillo y tenedor

Papá se dedicó a contarnos sobre su nuevo sistema de cuidados para su cactus. Eric había ido a Erudición hace un par de semanas para traer algunas de nuestras cosas de allí y se acordó del cariño que le tenía mi padre a la planta por lo que la trajo consigo. Yo fui a Osadía a por nuestra ropa y equipamiento, todavía seguíamos con gran parte de nuestras cosas en cajas

-¿Cómo te va en el establo?-se interesó de pronto-Conocí a un cordial que se encargaba antes que tú

-Carter-dije al instante-le conocí antes de que desapareciera. Tuvimos una discusión y me drogaron por su culpa

-Entendía muy bien a los caballos-comentó de pasada antes de cambiar de tema-¿y a ti plantando lo que sea que plantes?

-Voy a pedir que me cambien de trabajo, las niñatas no paran de perseguirme-se quejó apilando mi plato ya terminado encima del suyo-es un asco que los cordiales no tengan un jefe al que quejarme directamente

-Siempre puedes manifestar en unas cuantas conversaciones la tranquilidad y felicidad que te transmiten los caballos y probablemente te cambiarán de trabajo-respondió con simpleza poniéndose en pie-ha sido un día duro me voy a dormir

Nos despedimos de él y me estiré en la silla con un bostezo-quiero hablar contigo de una cosa Eric

-¿Qué ocurre?-preguntó sin más recogiendo la mesa

-¿Puedes sentarte un momento? Es importante

Dejó todo ya apilado para llevarlo a la cocina y se puso en la silla en la que había cenado a mi lado-¿No prefieres que lo hablemos cuando ya hayamos terminado de recoger? Así tienes algo de tiempo para ordenar las ideas-propuso apoyándose en el respaldo de la silla

-No, es rápido y llevo dándole vueltas unos días-confesé mirándome por unos segundos las manos-creo que ya me siento preparada para estar juntos de nuevo

Primero frunció un poco el ceño buscando el sentido a mis palabras pero luego se inclinó hacia mí y puso una de sus enormes manos sobre las mías para que dejara de jugar con ellas-¿Estas segura? No me importa seguir esperando sería normal que no quisieras nada por un tiempo debido al accidente y aquí no hay nada con lo que cuidarnos Leena

-Lo sé y estoy preparada-afirmé con una pequeña sonrisa en su dirección. Imitó mi gesto y se puso en pie

-Entonces sube que no tardo en recoger-murmuró sobre mis labios antes de besarme. Él mismo me levantó de la silla y me dio un leve empujón hacia las escaleras. Para cuando comenzaba a subir ya se había perdido en dirección a la cocina con todos los platos y vasos para lavar

The other side- Eric CoulterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora