The other side- Eric Coulter

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Muchas horas después nos volvieron a sacar a la fuerza. Estaba exhausta y hambrienta y no habíamos dormido en demasiado tiempo, no pude presentar lucha contra las personas que me sacaron a la fuerza nuevamente de la celda en la que estábamos. Pareció que se pusieron deacuerdo con que el eslabón débil era yo por lo que era más fácil cogerme a mí primero-¡Soltadla!-rugió Eric abalanzándose sobre ellos pero entraron más personas y lo intentaron inmovilizar

Tardaron unos minutos en tenernos bajo control a ambos-No le hagáis daño-pedí a los que me arrastraban con ellos pero me ignoraron. A uno que nos escoltaba, por seguridad probablemente, le vi un amago de cruel sonrisa que me hizo ponerme alerta-¿A dónde nos lleváis?

-Se ha dictado sentencia. Habéis ayudado al bando de Jeanine y han decidido los líderes vuestra pena-explicó otro que caminaba a nuestro lado con el fusil listo para dispararnos

Nos arrastraron por eternos pasillos hasta que la luz del exterior me cegó de lleno. Escuchaba a Eric todavía forcejear por detrás mía pero no me permitían siquiera hacer el amago de girar la cabeza-Eso de ahí, es vuestro final-se jactó el que había sonreído cruelmente un rato antes- Tris pensó en que os gustaría morir al aire libre

-¿Esto es cosa de Tris?-exclamé estupefacta. Sabía que nos odiaba pero tanto como para después de haberles ayudado a matar a Jeanine querer matarnos-¿Dónde está Cuatro?-empecé a removerme de nuevo, solo necesitaba un brazo libre como siempre para librarme de ellos-Quiero ver a Cuatro llevadme con él ahora mismo-ordené con la faceta de líder osada que había desarrollado pero fue inútil. Rieron a carcajadas empujándome de nuevo para que siguiera avanzando. Tampoco veía a Jack Kang por la ingente marea de espectadores

A rastras nos subieron a la plataforma y desde allí vi a Tris rodeada de su círculo selecto, su séquito-Vamos a proceder a ejecutar la sentencia de dos traidores erúditos y antiguos líderes de Osadía. Ambos han traicionado a su facción para apoyar a Jeanine en su intento de golpe de estado y ataque contra Abnegación-introdujo un hombre sobre la plataforma situándose entre ambos pero a una distancia prudencial

Forcejeamos con más ímpetu pero fue en vano-¡Tris deten esto!-exclamé en un intento de salvarnos-¡Cuatro!¡Zeke!¡Es un error paradlo!-vi a la estirada sonreír con satisfacción segura de su victoria-¡Sé que me odias pero te salvé la vida, a ti y a Cuatro!¡Eres una desagradecida!¡No debí jugarme la vida de todos los que me importan por ti!

Intentaron ponerme una mordaza igual que habían hecho con Eric pero en cuanto acercaron una mano mordí con toda la fuerza que pude. Sentí la sangre del hombre y aun así no liberé su mano, si pretendían colgarme no me iría sin luchar por mi merecida libertad

-¡La traidora aquí eres tú estirada!-continué y sentí que me levantaban por las piernas. Con pánico me giré hacia Eric y vi que ya le habían puesto la cuerda alrededor del cuello y estaba de puntillas penosamente sobre un cajón. Seguíamos los dos con las manos atadas a la espalda-¡Pregúntale a Peter el plan para rescataros fue mío!¡Jeanine no me dejaba acercarme a vosotros para que no pudiera sacaros de Erudición!

Sentí la cuerda de pronto pasar por mi cabeza y me tuve que poner de puntillas para que no empezase a apretarse-Sois traidores-decretó ella con tranquilidad y todos le corearon. Odiaba la chica en la que se había convertido, todavía seguía siendo una niñata estúpida pero ahora tenía poder. Y no había una persona más peligrosa que un estúpido poderoso

Estaba blanca seguramente y no encontré a ninguna cara amiga entre el público. Cuando vi a uno de los hombres acercándose de nuevo miré a Eric que tenía la vista clavada en mí y me miraba con preocupación intentando hablar pero la mordaza no se lo permitía

-Te amo-susurré con los ojos llorosos y una débil sonrisa. Contestó algo que interpreté como un "y yo a ti" que hizo de nuevo que la furia me consumiese. Tanto habíamos luchado para nada

Patearon el cajón de Eric y se quedó colgando y forcejeando. Por un segundo deser que se hubiera roto el cuello con la caída para así no sufrir el asfixiarse. Poco a poco se iba poniendo morado y me miraba con tanto pánico como yo a él. La gente no se contentó con eso y exigió que me colgaran inmediatamente a mí también. Fue la peor sensación que había experimentado nunca y más teniendo a Eric a mi lado todavía resistiéndose

-¿Qué es esto?¡Leena!¡Eric!¡Bajadlos inmediatamente!-conseguí entender por encima de los gritos de emoción de las personas presentes y el ensordecedor latido de mi corazón en los oídos. Cada vez sentía más presión en la cabeza y no pude volver a coger aire, el nudo había termiando de cerrarse entorno a mi cuello

Sentí el desgarro en la cuerda y poco después caí con un golpe sordo al suelo pero seguía sin poder respirar-Tranquila ya estás a salvo-unas manos abrieron el nudo y me lo quitaron para poder respirar de nuevo. Sentía toda la sangre en los pies y no podía enfocar la mirada en nada-hemos llegado a tiempo, lo hemos logrado

Tosí un poco en la desesperación de respirar pero no lograba que mi cabeza regresara a su funcionamiento normal y adecuado-¿Cómo está Leena?

-Bien, la he bajado a tiempo Uriah ¿y Eric?

-Respira pero lo colgaron antes que a ella. Tiene marcas muy feas Zeke

-Es normal, él pesa mucho más-me desataron las manos y las llevé al instante al cuello. Tenía algunas heridas y quemaduras por culpa de la cuerda seguramente, en poco me saldrían unas horribles marcas

Arrastrándome cuando pude diferenciar un poco mejor las cosas que me rodeaban me acerqué a Eric-Eric...Eric...Eric-comencé a llamarlo con la voz ronca y rasposa. Al final conseguimos que reaccionara. Tenía los ojos inyectados en sangre cuando los abrió y todavía no le abandonaba del todo el color violáceo de la cara

-Preciosa-fue lo único que susurró mirándome con una pequeña sonrisa. Le debió costar gran parte de la energía que tenía

Reconocí poco después que quienes nos bajaron fueron Zeke y Uriah en contra de las órdenes de Tris pero con la llegada de Cuatro nadie se atrevió a contradecirles-¿Cómo están?

-Están con nosotros que es lo importante-contestó Zeke incorporando a Eric con ayuda de Uriah para que pudiera respirar mejor

-Tu novia es una traidora, os salvé la vida y ayudé a matar a Jeanine y así nos lo paga-gruñí varios minutos después que ya podía volver a hablar. Cuatro se veía sinceramente preocupado por nosotros al igual que nuestros otros dos amigos, posiblemente los únicos apoyos con los que contábamos

-Siento no haber impedido esto, estaba en una reunión y no me he enterado de nads hasta que ha pasado-intentó disculparse-he conseguido que a tu padre le dieran un puesto como profesor para los niños de aquí y...

Mi antiguo protegido me ayudó a ponerme en pie. Apenas podía hablar pero debía dejarle en claro las cosas-Tris es peligrosa. Vamos a irnos o la próxima vez sí que nos matará

-No podéis iros-negó casi en una súplica mi divergente favorito

-No volverá a pasar algo así

-Pondré distancia entre Tris y nosotros para poder vivir sin peligro de una vez

Cuatro se mostraba reacio, incluso enfadado por la situación-¿Y a dónde pretendéis huir?

-A Cordialidad, tu madre y novia todavía la respetan como refugio