Capítulo veintiuno:

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CAMPO DE GOTHAM:

—¡¡EL HOMBRE UE ASCENDIÓ AL NIVEL DE LOS DIOSES, ENVUELTO EN LA GLORÍA COMO EL FARO RESPLANDECIENTE DE LA JUSTICIA, SE ENFRENTA CARA A CARA AL HUMANO QUE ROMPIÓ SUS LÍMITES Y LLEVA LA JUSTICIA DESDE LAS  SOMBRAS!!

La mirada de Hércules estaba envuelta en sombras, mientras el dios miraba fijamente al vehículo frente a él.

—¡¡DE VERDAD, ESTA BATALLA ES UN DUELO DE JUSTICIEROS, LA LUZ CONTRA LA OSCURIDAD!! ¡¡NADIE PUEDE PREDECIR EL RESULTADO DE ESTÁ BATALLA!!

Hércules apuntó con su garrote al batimóvil.

—Da la cara—ordenó el dios—. Un duelo justo amerita que nos veamos de frente.

Una profunda voz resonó a través del vehículo.

—Nadie dijo que esta sería una pelea justa.

De los costados del vehículo, se desplegaron un par de armas. Un par de cables cargados con un alto voltaje eléctrico atravesaron el aire en dirección a Hércules.

El dios se movió levemente hacia la derecha y evitó el impacto.

El motor del vehículo empezó a rugir y el batimóvil cargó a toda velocidad, desplegando a sus costados un par de cañones de pulsos sónicos.

La primera ráfaga de disparos golpearon de lleno a Hércules, el dios fue lanzado hacia atrás con fuerza. Sin embargo se reincorporó rápidamente, balanceando su garrote detuvo tres disparos más.

El vehículo negro ya estaba prácticamente sobre él, pero en lugar de retroceder, Hércules alzó su arma y luego golpeo el auto con fuerza.

El metal chirrió y crujió mientras se doblaba, el motor colapso y se incendió, el techo del vehículo se abrió a manera de compuerta, y una figura oscura salió disparada por allí.

Los espectadores guardaron silencio mientras admiraban a este nuevo individuo.

Negro como la noche, cubierto por una capa oscura, el caballero de Gotham City hacía su aparición. Portando una armadura negra con motivos de murciélago, su traje estaba repleto de equipamiento, llevaba un cinturón de alta tecnología lleno de diversos artilugios, en los costados de sus guantes sobresalían cuchillas metálicas, y en su pecho se mostraba el logotipo del murciélago.

Los ojos totalmente blancos del héroe observaron al dios frente a él.

—Y te haces llamar justiciero—gruñó Hércules molesto.

El murciélago lo miró analizándolo.

—La justicia viene en muchas formas y tamaños—dijo con una voz profunda—. No soy el héroe que este mundo quiere, pero sí el que necesita.

Hércules balanceo su arma.

—Lo que el mundo necesita es esperanza, no más miedo.

El caballero de la noche se envolvió con su larga capa negra.

—Solo eres otro héroe de los niños, incapaz de ver el oscuro mundo en el que vives, eres un ingenuo.

Hércules y Batman se miraron fijamente.

—Así que así es como esto va a ser—gruñó Hércules—. Bien, estoy de acuerdo. ¡¡TE ENFRENTARÁS A TODO EL PODER DEL DIOS DE LA FORTALEZA!!

Record of Ragnarok: una nueva fronteraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora