Y me terminaste buscando #3

26.

— Este es el plan —soltó Dani nada más aparcar en la calle de detrás de su casa. Yo lo escuchaba atentamente a cada palabra, porque no estaba la cosa como para que saliese mal—.Esta noche mi padre y mi madre no estarán en casa, porque yo les diré de salir a cenar.

— A ver, ¿salir a cenar? ¿De verdad piensas que van a decirte que sí?— yo estaba dudando de su plan, pero necesitaba instalar las cámaras hoy mismo si quería respuestas pronto. Más bien, si quería pruebas pronto para poder delatar a Juan.

— Va a salir bien, porque yo diré que es importante para mí, al menos, por una vez en mucho tiempo— confirmó.

Todo me pareció entonces excelente, pero la bombilla se encendió en mi cabeza, y no era por cuestiones de ideas, sino de alertas.

— ¿Y Jesús?— él no sabía que me había quedado al final aquí, y su presencia en la casa podría complicar las cosas. Él siempre había querido a su padre, incluso más que Dani, pero no sabía hasta qué punto él sabía toda la historia.

— Jesús no estará en casa. Lleva todo el día en casa de sus amigos porque están haciendo barbacoa y botellón. No aparecerá por casa porque es el cumple de Jules y durará hoy y mañana todo el día— apagó el motor y suspiró — ¿Llevas las llaves de casa?— asentí tras comprobarlo— Quédate en esta calle, si eso sentada en aquel banco. Yo voy a la calle de mi casa a por mis padres y me los llevo. Puedes estar tranquila porque no aparecerán en ningún momento por casa, no llevan coche, sino yo. Es decir que...

— Cuando te avise, solo tú puedes traerlos— afirmé sonriendo. Tenía buena pinta el plan, y sentía la victoria rozar con la punta de mis dedos. Solo quedaba un esfuerzo más.

— Yo solo tengo miedo de que intentes poner la cámara en algún sitio, y te quedes pegada— me dijo, preocupado pero sonriendo.

— No me infravalores— ladeé la cabeza— Sé mucho más de lo que te imaginas sobre tecnología— le di un largo beso en los labios, y me dispuse a quitarme el cinturón.

— Cualquier cosa, por favor, no dudes en llamarme. Te he cambiado el nombre de contacto y te puesto "Patricia". Puedes hablarme si te sientes mejor por mensajes, no sospecharán nada— me dijo mientras yo abría la puerta de mi lado. Cuando puse un pie fuera del coche, me tiró del brazo y me besó apasionadamente— Te quiero.

— Dímelo luego más tarde otra vez—me mordí el labio inferior y salí del coche.

Nada más recibir, media hora después, un mensaje de Dani diciéndome "Hola Patricia", me puse manos a la obra. Comencé a andar de forma rápida, aunque tranquilamente, ya que tenía todo el tiempo que necesitara para hacer mi instalación maestra.

Mientras no llegaba a casa, repasé internamente dónde quería colocar las cámaras. Habría una en cada habitación, y dos en la de Eva y Juan. Me sobraba una cámara, ya que había comprado una extra por si acaso había un imprevisto o un fallo técnico.

Antes de entrar a la casa, escaneé todo el terreno que me rodeaba, y entré. Suspiré y comencé a hacer lo que llevaba tiempo deseando hacer.

Subí las escaleras y me dispuse a empezar por el más importante: la habitación de ellos dos. Coloqué una cámara en la rejilla del aire acondicionado, y la otra la coloqué en la esquina de la habitación: mirando al baño y a la puerta del cuarto. Esta disposición de cámaras me permitía ver cada rincón de esa habitación, donde solo Eva sabe los golpes incontables recibidos por parte de su monstruoso marido.

De repente, mil imágenes se me vinieron a la cabeza. Me imaginaba yo en mi cuarto, con los auriculares a todo volumen, o yo yéndome a pasar un finde a casa de Yasmina, y Eva quedándose sola con Juan. Recibiendo insultos, golpes y más golpes.

Corrí rápidamente al cuarto de baño y metí la cabeza en el váter para vomitar. Mi cabeza palpitaba y mi corazón se desbordaba. Lágrimas de los ojos salían sin parar mientras vomitaba, y sentía que todo era mi culpa.

No sé cuánto tiempo me tiré así, pero cuando tiré de la cadena porque consideraba que ya había sido suficiente, me paré con la espalda apoyada en la pared, sentada sobre el frío suelo.

— No fue mi culpa. No fue mi culpa. No fue mi culpa. No fue mi culpa. No fue mi culpa— me repetí infinitas veces hasta que me sentí con fuerzas para levantarme, lavarme la cara y lanzarme una mirada al espejo— Pero voy a parar esto. Por Eva. Por Dani. Por Jesús. Por mí. Por todas esas mujeres que se les hizo tarde, y por todas las que duchan día a día.

Pasaron dos horas, cuando coloqué todas las cámaras. Me sentía súper orgullosa por haber hecho toda la instalación sin ningún tipo de problema. Caí en la cuenta de que una cámara me sobraba, y la cogí para ver el dispositivo mientras me sentaba para descansar un rato. Era diminuto, del tamaño de una judía. No parecía para nada una cámara.

— Pues ya estaría — suspiré.

Bueno, no. Me faltaba comprobar que el plan maestro funcionaba al dedillo. Saqué del bolso mi Macbook y lo encendí. Me metí en la aplicación que me había instalado horas antes en el coche de Dani, para ver todas las grabaciones en el momento. Justo cuando me metí, el ordenador se apagó.

— ¡Mierda, no, ahora no!— la batería. No había caído en ello, y no me había sacado el cargador de la maleta, la cual estaba en el maletero del coche de Dani.

Me llevé las manos a la cabeza, e intenté pensar con claridad. A ver, solo necesitaba un cargador. Quizás a las —miré la hora pero, imposible—.

¡Jesús!

Recordé que Jesús usaba un portátil como el mío, y entonces su cargádselo me servía. Cogí mis cosas y subí a la habitación, donde me puse a rebuscar entre sus cajones mi preciado salvavidas. No me costó mucho trabajo encontrarlo ya que Jesús era muy organizado últimamente. Lo enchufé y suspiré aliviada mientras se encendía el ordenador.

Hice el mismo procedimiento: abrí el programa de las cámaras, introduje la contraseña y me aparecieron todas las ventanas, todas correctas. Fui pinchando de una en una para verla en modo zoom y así, comprobar si todos los rincones, tal y como había planeado, se veían y genial.

Me faltaba ver la última, la de la cocina. Cuando la pinché, me llevé un sorpresa enorme.

Jesús estaba allí.

—

Siento el retraso, pero estoy en el último año de carrera y el poco tiempo libre, me lo paso durmiendo.
:)
Gracias por vuestra paciencia, si queréis el siguiente, hacédmelo saber
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