Me jaló hacia el, mi piel quemaba, mi lobo reclamaba el calor del alfa, me sentía en las puertas del mismo infierno, por el calor que recorría mi cuerpo moría de deseo, sentí mi cuerpo perdiendo su fuerza, mi omega reaccionaba a Otabek, haciéndome entrar en celo.
A lo lejos Chris me vio bailar descaradamente y siendo cortejado sexualmente por un alfa desconocido, había tantos aromas en el lugar que le fue imposible reconocer quien era aquel hombre con disfraz del Capitán América, se sintió temeroso de la serie de recriminaciones que le haría su amigo, si no llegaba a casa de su mano como se lo prometió, quiso ir tras de mi, en cuanto vio, como aquel alfa me sacaba de la pista hacia la salida - Mierda - dijo, tratando de entrar entre toda la gente, no logrando hacerlo - Otabek va a matarme - pensó, si el hubiera sabido que era el mismo quien me había hecho entrar en celo, por haberme llenado de sus feromonas.
Subimos a su auto, mi entre pierna palpitaba producto de mi celo llegando a mi, un calor que me hacía jadear, sentía consuelo apretando mis piernas entre sí, buscando aliviar la presión que sentía en mi pelvis. El manejó gruñendo, llegamos a un hotel cerca del lugar, estaba muriendo de deseo, el me cargó para sacarme del auto, enterraba mi nariz en su cuello, ansioso por su aroma, me acostó en la cama, sus ojos caobas eran más profundos, la ropa me estorbaba, el mordió su brazo buscando no aventarse sobre de mi - Voy a inyectarte algo para calmarte - me dijo, me sentía herido, el me había puesto en esa situación y ahora se daba la vuelta para inyectarme algo y librarse de haberme inducido al celo - Tu me pusiste así y piensas dejarme? - lo miré dolido, me sentía jadear por el - Te deseo tanto, no me hagas rogarte- el me gruñó ante mis palabras, se acercó a mi y me besó - Yo también te deseo - mi lobo se sentía feliz al oírlo, me quito la ropa rasgandola, el también estaba por llegar a su límite, lamio mis pezones y los mordía, sentía su aliento cálido en la humedad que me dejaba su
lengua en mi piel, me sentía preso de un frenesí que jamás había experimentado, mordía mi piel y mi entrada se lubricaba, estaba ansioso por tener a ese alfa dentro de mi, ya no importaba que sucediera después, no podíamos dar vuelta atrás, habíamos llegado a un camino sin retorno.Le quité la máscara del disfraz y lo besé apasionadamente, enredando mis dedos en su cabello de noche, el me gruñia ante mis caricias, le quité la ropa y pasé mis manos por su deliciosa espalda, sentía sus músculos, con mis dedos, mis manos se movieron a su pantalón jalandolo aun más a mi, deseaba deshacerme de él, y lo logré, mientras que me quitaba lo poco que quedaba de mi disfraz, el movia su lengua en mi abdomen, sentía que no podía más, se bajó el bóxer y tomé su miembro con mi mano, apretandolo, el gimió despacio, estaba loco por tenerlo en mi, abrí mis piernas ansioso, el metió uno de sus dedos mientras volvía a pasar su lengua en piel - Solo haslo - le dije antes de soltar un gemido, tome de nuevo su miembro acomodandolo en mi, y de un solo movimiento me penetro arqueando mi espalda, movió su pelvis sin siquiera esperar que me acostumbrara a su intromisión, gritaba lleno de placer, cada vez lubricaba más, mi lobo lo recibía gustoso, el sonido de su cadera golpeando la mía, nuestras respiraciónes cortadas y el sonido de la cama que crujía cada que el me embestia era un estímulo más para deshacerme ante el.
Salió de mi y me quejé por su acto, me volteó alzando mi cadera para volver a undirse en mi, comencé a mover mi cadera hacia su cuerpo, buscando que fuera más profundo, mi interior se abría más a él, en cada movimiento, sentí que su duro miembro golpeaba mi punto dulce, apretaba con mis manos la tela de la sabana, el se acercó a mí collar lo mordía desesperado para quitármelo, entendí su mensaje y me lo quité brindándole mi piel virgen, el pasaba su lengua y besaba mi nuca haciéndome vibrar, ansiaba que me mordiera, ansiaba ser suyo, solo suyo, sentía su aliento en mi piel, y sus besos repartidos en mi espalda, junto con el inicio de un calor en mi vientre avisándome que estaba llegando al orgasmo, el se movía cada vez más profundo, el placer máximo llegó a mi cuerpo, junto con un ardor en mis adentros por la formación de su nudo en mi, sentí como me llenaba con su esencia, sentí su boca posicionarse en mi nuca, mi omega estaba emocionado esperando sentir conmigo sus colmillos rasgado mi piel, pero no fue así, el besó mi nuca, antes de que perdiera el conocimiento.
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Mi Único Amor
Fiksi PenggemarYuri Plisetsky ha sido rescatado de las calles, por fin tiene una nueva oportunidad, de tener su final feliz, pero que sucederá, cuando se enamore de su salvador?. Otabek Altin sin duda es... Su único amor