Capítulo 15. Tu Olvido

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Lo buscaba por todas partes, con todos sus amigos, conocidos y compañeros de trabajo o escuela, supe que había solicitado su baja temporal y que había dado señales de despedida, que todos habíamos pasado por desapercibidos, llamé a la compañía de su hermano, ni siquiera sabía que se habían encontrado, me sentía aun más idiota, su secretaria me dijo que estaba en un retiro de negocios, eliminando toda posibilidad de que Yuri estuviera a su lado, sus redes sociales estaban dados de baja, se lo había tragado la tierra y no había podido encontrarlo.

Me encerraba en mi departamento, ahogado en culpas y deseos cada vez más lejanos, Danna y su familia me odiaban, pero querían que ese matrimonio se realizara para recuperar el honor de la familia, pero poco les duró sus recriminaciones, cuando salió el escándalo que aquella mujer era la amante de su jefe, estuve apuntó de casarme con una mala persona, pero eso no importaba porque mis pensamientos estaban en Yuri.

Escuchaba las canciones que le oí cantar, me sentía como un idiota, por no haber valorado el amor que me daba, me metía a la que fue su habitación, su aroma ya no estaba, ni su ropa, ni su presencia, solo estaba su recuerdo, el sonido de su risa, y yo, el se llevó todo menos a mi, y yo también le pertenecía.

Me encerraba en mi trabajo, en mis investigaciones, tratando de ahogar mi pena, el alcohol, acompañaba mis noches solitarias, nadie oía mi grito desesperado, pidiendo otra oportunidad, una oportunidad de hacer las cosas distintas, una oportunidad de abrazarlo y decirle que también lo amaba.

Despertar a su lado, encontrarlo para no soltarlo, sentir sus manos sobre mi piel, tener de nuevo su aroma en mi almohada, qué haría ahora que había perdido a mi luna?, qué haría ahora con el amor que le tenía si el no estaba más en mi vida?.

Quizá era el karma que me estaba cobrando por hacerlo sufrir, mi madre me habló del dolor que sufrió su omega, me había negado a marcarlo, y mis indecisiónes lo llevaron al hospital varias veces, ya no importaba que el me odiara solo quería verlo una vez más.

Mi castigo fue enorme, pero qué culpa tenían mis padres de mis indecisiones?, ellos sufrían por no saber de él, si debería sufrir su castigo, porqué ellos también?.

Los meses pasaban y la posibilidad de encontrarlo se iba de mis manos, el se estaba convirtiendo en un recuerdo doloroso, una tortura, con el tiempo todos mis amigos hicieron su vida, Mila se terminó casando con Daniel después de varias reconciliaciónes, Christophe tenía un novio cariñoso y atento, con el que se había asentado, Isabela terminó en una relación con Jean, mientras que mi única compañera era la soledad, lo había decidido así, era la forma de pagar por el sufrimiento que le había hecho pasar.

Pasaron 5 años donde no supe nada de su existencia, donde la soledad quemaba, donde era una eternidad sin el, el pequeño hijo de Mila nació, una niña pelirroja, que era todo lo contrario a su madre, siempre estaba callada y quieta, la veía, pensaba y añoraba en lo que pudo haber sido y dejé partir, una vez que nació, las preparaciones para su boda eran muy minuciosas, nos pedía a Christophe y a mi que la acompañamos a todas partes, terminábamos siendo los niñeros de su hija, me pidió que le cooperara con algo, le daría lo que sea, solo quería seguir en mi miseria.

Tener que encargarme del banquete fue un trabajo arduo que me obligaba a salir de mi cueva, ella le había puesto ese nombre a mi departamento, comenzó a decirme que algún día, no saldría de allí, quizá era el castigo justo, ella se empeñó en contratar el banquete en un nuevo restaurante de comida francesa que recién había abierto en la ciudad, insistió en hacerme bañar y quitar la barba que según ella me hacía ver mayor.

Distintos platillos estravagantes, que amenazaban mi bolsillo fueron puestos en la mesa, todo era delicioso, pero en especial la variedad de postres que ofrecían, no me gustaban los sabores dulces, pero tenían una variedad de esencias amargas y dulces el perfecto equilibrio, acepté a sus exigencias, me fue traído un contrato para cerrar el trato, firmé después de leerlo detenidamente.

Mi Único AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora