Capítulo 14. Sólo A Ti

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Cada día viviendo juntos era una clara prueba para mi, me sentía culpable por haber dejado de verlo como un hermano, pero sabía bien que mi lobo nunca lo había visto de esa forma, él hacía su vida, un beta lo buscaba y lo miraba como un ladron, como un intruso que me estaba quitando lo más valioso de mi vida, que me estaba robando a Yuri.

Lo saqué de las calles para que el fuera libre, quería que viviera una vida feliz, la vida que Sara no pudo, me sentía como un hipócrita que había fingido ser recto, sentía que traicionaba su recuerdo y la devoción con la que él me miraba.

La relación con Danna era un desastre, me vigilaba todo el tiempo, me sentía asfixiado a su lado, ella era como un guardián que contaba mis minutos y segundos, una mujer celosa en potencia que veía a Yuri como una amenaza, incluso ella podía notar que el era todo para mí, dormía a su lado tratando de obligarme a anestesiar el constante deseo de tenerlo a él, ella era una mujer que gustaba de atacarlo - El no es tu hermano, sus padres te sacaron de las calles - fueron las palabras que oi de ella, el le sonrió disimulando el peso de sus palabras, cuando el salió, me llené de rabia - No te atrevas a hablarle así de nuevo, entiendes?, no tienes ningún derecho de hacerlo, es mi familia que no se te olvide.

- Seguro que lo ves de esa forma?, no soy ningúna estupida Otabek - ella salió de mi departamento, pero no la necesidad de verlo y quitarle el trago amargo que paso, lo lleve a comer pizza, terminamos en un Karaoke, ese ser me inquietaba, cantaba a un amor doloroso deseandole que no lo olvidara - Te han hecho sufrir? - le pregunté, quería moler a golpes a todo aquel se atreviera a hacerlo llorar, aunque sabía que era yo mismo el causante de sus lágrimas, sabía que él me amaba y no tenía el valor de rechazarlo, porque no quería verlo en los brazos de nadie más, era un estúpido egoísta, no éramos hermanos de sangre pero esos sentimientos me hacían sentir que era igual a todos los hombres malos del mundo, lo saqué de las calles para que fuera feliz no para hacerlo mío.

La fiesta de mis padres y la cercanía con el que fue su novio me ponía nervioso, el desapareció, justo cuando llegaría la sorpresa para mi padre, lo escuché hablar con Mila - si baila bien es que jode bien - mi lobo se sentía enojado.

- Porqué crees que lo escogí? - fueron las palabras dolorosas que escuché de él, de nuevo el deseo de que solo me mirara me doblegaba, de nuevo mi instinto sobre protector, de nuevo el hombre egoísta que no quería ser.

El punto de culminación de mi existencia llegó al verlo bailar en aquella fiesta, con ese estúpido beta, su piel delicada y ese disfraz que no dejaba nada a la imaginación, fui con el claro propósito de no dejar que nadie lo tocara y terminé siendo el hombre que lo llenaba de feromonas preso de la lujuria y frenesí que me causaba, terminé perdido en su piel, su olor, su voz, lo hice mío, se quito su collar, dándome su virginal piel, con su nuca frente a mis ojos no tuve el valor de marcarlo, necesitaba que alguien me hiciera reaccionar, me perdí en su cuerpo, me perdí en mis bajos instintos, probé el cielo en su piel, para después caer en el infierno de la culpa.

No podía contarle a nadie el deseo desbordado que nos hizo cruzar la linea - Esto no debió pasar- le dije, cuando me sentía estúpidamente feliz por haberlo tenido entre mis brazos, su aroma en mi piel, fue lo más difícil de borrar, el se había tatuado tan profundo, no podía verlo de otra manera, pero era un idiota que aún tenía conflictos internos, Danna y yo hablamos de compromiso, terminé dándole el anillo ansioso por obligarme a dejar de ver a Yuri como el hombre de mi vida.

Volver a verlo en los brazos de otro alfa, no pude soportarlo, volví a probar el amor en sus brazos, el compromiso con ella no podía romperse, había dado mi palabra demostrando lo inmaduro y torpe que era - vámonos de viaje, qué dices? - idee el pretexto perfecto para perderme a su lado, como si nada pasara, aunque sabía que al regresar tendría que cumplir con mi palabra, terminé por lastimarlo, su aroma se volvia amargo - Te amo - me decía entre lágrimas, no lo hagas, no me ames, no merezco tu amor.

Mi Único AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora