Año: 1974
Edad: 15 años (575 años)
Habían pasado varias semanas desde la legendaria fiesta de Slytherin, pero aun así, todos seguían hablando de los acontecimientos de esta. Quien se besó con quien, quien se peleó con quien, quien terminó con quien y por su puesto, el espectáculo que Leash Salazar había dado a todos al bailar, cantar y gritar sin camisa durante toda la noche.
Por supuesto que Leash se arrepentía inmensamente de todo lo ocurrido, al día siguiente, despertó con una resaca que no le dejo concentrarse en nada, por supuesto que sus amigos estuvieron molestándola todo el día, al fin y al cabo ninguno de ellos sabía la realidad de lo que había pasado en esa fiesta. Todos menos Sirius.
Sirius no creía que nada pudiera volver a la normalidad después de aquella noche. Leash Salazar, la chica con la que había estado peleando por 4 años seguidos, la insoportable bruja de Slytherin, quien se creía mejor que todos y actuaba como si fuera la persona más inteligente de cada cuarto, Leash Salazar, de las mujeres más orgullosas que conocía, le había dicho que tenía sentimientos por él.
Sentimientos por él, eso era imposible, no tenía sentido, no se aguantaban, competían por todo, eran completamente opuestos, era mejor amiga de su peor enemigo y sobre todo, ella estaba con el estúpido de Lestrange. Había querido hablar con ella desde entonces, pero Leash fue clara en mencionar que no recordaba ni la mitad de los eventos de la fiesta, cada vez que alguien le preguntaba de algo, asentía con la cabeza como si estuviera de acuerdo, pero luego se volteaba y le decía a sus amigos que en realidad no tenía ni la menor idea de lo que estaban hablando.
No podía decirle, tan sólo haría las cosas mucho más incómodas, si Leash no recordaba nada ¿Qué necesidad había de revivir aquel momento? Además, Sirius había estado borracho varias veces y sabía que las personas podían ponerse muy cariñosas o molestas, tenía sentido que hubiera dicho algo así, pero no quería decir que fuera real.
Por lo cual, Sirius, sin comentarle a absolutamente nadie más, tomó la decisión de no mencionarle nada a Leash, ya que tan sólo había sido el efecto del alcohol, sin embargo, se esforzó en hacer las cosas tan normales como podía. Pero la verdad era que no podía, cada vez que intentaba molestarla o crear algo conflicto, recordaba como ella lo había mirado aquella noche y olvidaba lo que tenía que decir, todos notaban lo diferente que Sirius estaba actuando y esto le preocupaba a él, así que decidió que si no podía molestar directamente a Leash, centraría su atención a alguien más: Severus Snape.
Sirius no lo soportaba y ni siquiera su relación con Leash Salazar lograba que le agradara. Él era la razón principal por la cual Sirius y Leash peleaban constantemente, Sirius le causaba bromas y problemas al Slytherin obsesionado con pociones, Leash lo defendía y entonces peleaban. Por ello, cuando Severus lo detuvo en uno de los pasillos aquella tarde, insistiendo que sabía que Sirius y sus amigos ocultaban algo, Sirius lo motivó a seguirlos al atardecer.
-¿En serio?- preguntó Severus con sorpresa, el Gryffindor siempre insistía en que se alejará de sus asuntos, por lo cual esa respuesta no le hacía sentido.
-Sí- sonrió Sirius- La verdad Snape, ya me cansé de tener que darte explicaciones, así que...- se encogió de hombros- ¿Por qué no vienes tu mismo y compruebas lo que sea que crees que ocurre con nosotros?- se alejó un poco del chico y se asomó por una de las ventanas del pasillo, como si estuviera buscando alguna confirmación.
Severus lo observó aún con escepticismo, pero no podía perder la oportunidad de por fin desenmascarar a los tan llamados "merodeadores". Cuando el chico se fue, no tardo mucho Sirius en encontrar a sus tres leales amigos y los recibió con alegría.

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En memoria a Leash Salazar
Fanfiction-¿Y si te dijera que no soy la persona que tú crees?- preguntó ella dándole la espalda -¿Por qué crees que me importa eso?- le preguntó él molesto- Hemos pasado por demasiado, no soy estúpido, sé que tienes tus secretos y no me importa- le dijo él c...