BLUE HOUR | Choi Soobin [✿]

Capítulo 8

MinGyu despertó con un dolor en su espalda, definitivamente dormir en el suelo no era su fuerte. Estiró sus brazos bostezando en el intento, y miró a su lado. Estaba vacío, Soobin no estaba ahí. Frunció su ceño con incredulidad, el reloj de la pared marcaban que eran pasadas de las ocho de la mañana. Se puso de pie saliendo de la habitación, peinando su corto cabello con sus dedos, sus pies caminaron hasta la cocina, siguiendo el olor de la comida. Yeonjun tenía un mantel puesto, y verlo cocinar se le hizo bastante gracioso. Taehyun estaba a su lado, señalandole y criticandolo por haber quemado el pan.

Rió en voz alta, tapando su boca con su mano, llamando la atención de ambos.

—¿Qué es tan gracioso?. —reprochó Taehyun con el ceño fruncido, colocando sus manos en su cintura.

—Yah, es que ver a Yeonjun vestido así —carcajeó haciendo un ademán—. ¡Me recuerda a mi abuela!.

Yeonjun la miró serio, bufando.

—Felicidades, te quedaste sin desayuno —le señaló con la pala y le dió la espalda para continuar cocinando.

Ella negó con su mirada divertida, dándose la vuelta para ir a la Sala. Sus ojos lo buscaron, hasta que por fin lo miró caminando por el pasillo. Soobin tenía el cabello mojado, y se lo venía secando con una toalla. Traía puesto una camisa blanca y un pans deportivo, MinGyu no lo iba admitir en voz alta pero, realmente se miraba muy atractivo. Mordió su labio inferior y giró su cabeza para que no la mirara tomarse el pecho para calmar sus latidos. ¿Era así como se sentía la gente al ver a alguien atractivo?.

Yeonjun sirvió el desayuno, y se sentó de una vez exhausto, cocinar no era lo suyo.

—Mmh Yeonjun —lo llamó MinGyu saboreando el kimchi—. Está delicioso..

Taehyun se sintió ofendido.

—Gracias MinGyu. —le respondió con sarcasmo Taehyun.

—Ayer en la noche, me costó dormir. Así que decidí echarle un vistazo al mapa, y encerré tres posibles edificios que podrían ser Oh Incorporation. —mencionó Yeonjun, tomando el plato de arroz blanco.

—¿Piensas seguir arrastrandonos?. —preguntó Soobin a ambos, estando casi seguro de la respuesta.

Yeonjun dejó los palillos a un lado, y lo miró con seriedad.

—¿Tienes un deseo de muerte?. Lamento decirte que si los dejamos aquí, morirán —masculló sin tacto y siguió metiendo comida a su boca.

MinGyu lo pateó por debajo de la mesa, en señal de que se callara y lo fulminó con la mirada.

—Lo que está tratando de decir, es que si los dejamos aquí, ellos los encontrarán a ustedes y querrán sacarles información para llegar a nosotros. Así que creo que es más conveniente que sigan acompañandonos. —explicó MinGyu.